El señor Moa no ha entendido el artículo del señor Capmany. Creo que éste se refería a que hay muchos españoles con cuentas bancarias opacas con sede en Gibraltar y que no les convendría por ello que el Peñón volviera a soberanía española sino que todo siga como está. Habría que intentar una estrategia que ningún Gobierno de España ha intendado nunca: convertir a Gibraltar en una fuente de ingresos. Aprovecharnos de ellos, vamos. ¿Cómo? Por ejemplo lo que quería hacer el alcalde de La Línea cobrándoles un peaje.
Sr. Moa, cuente Vd. lo de Carrero Blanco y líbrenos de las memeces de Barbadillo, sea bueno... ¿Por qué esta página teniendo a la persona indicada deja opinar a cualquiera de cualquier cosa?
Si, si y además Campmany FUMA oiga,
¿dónde vamos a ir a parar?
¡¡Magnifico Sr. Moa!! me ha recordado a Julian Marias (Padre) poniendo en su sitio al sicofante: sin exabruptos pero con claridad meridiana.
Gibraltar es insoportable, como el resto de España, por desgracia. Quizá sea mejor devolverles Menorca también; seguro que hacían allí otro chiringuito estupendo.
No he visto una fiebre anglómana como la de esta casa.
En general, en toda la derecha española, hay infinitamente más devoción por los Estados Unidos que la que teníamos lo comunistas por la URSS. Lo digo porque yo fui comunista y en los años 70 y 80 los demás comunistas me miraban raro por defender a la URSS: "este es prosoviético", decían, así, con desdén. Ya entonces el progretariado venía fuerte.
Pero lo de la derecha española, y especialmente la derecha mediática, es que causa rubor. Parece como si eso no fuese con ellos. Y palanganeros de esos tiene usted unos cuantos en el blog. Y no me refiero a Gaditano.
Es lo que tiene ser registrador de la propiedad, que sabe muy bien para qué sirve tener cosas como Gibraltar.
Las dejaciones de los gobiernos españoles (¡) en el tema de Gibraltar, tarde o temprano nos llevaran a un conflicto, pues los intereses económicos y estratégicos conseguiran que a nuestra reivindicación, se opongan los beneficiarios con toda su artillería.
El asunto requiere , entre otras acciones, una acción de información a la población inglesa, dentro y fuera de España, además de a las cancillerías de Europa, Usa, Africa y Asia.
Como punto de partida, debemos admitir, desgraciadamente, que no podemos contar con los partidos pòlíticos ni sindicales mas conocidos.
Lo de Emilio Capmany, tendré que buscar su artículo, pues me choca su actitud.
Bueno, Pío, la cita al artículo de E. Campmany, al que no accedí en su momento, con la que encabeza su artículo de hoy, con la que yo, interpretada en su sentido irónico, comulgo en líneas generales, parece haber desatado y extendido, a veces con más propiedad, al conjunto del artículo de Emilio sus iras. A partir de mi criterio sobre el amateurismo de la generalidad de los comentaristas de temas geoestratégicos, me permito incorporarme en la cuestión.
Me parece que es constatable que permanecen en todos los países de la Unión Europea los intereses nacionales, y sus lazos internacionales tradicionales y específicos, ocasionalmente armonizables en agrupaciones internas de conveniencia. Así, no es mala, como preconiza Emilio, cierta "entente", sobre todo si es oportunista y parcial, con los países periféricos de la UE, y establecerla con los centrales, cuando y donde así convenga a nuestros intereses.
El prestigio de las naciones, especialmente si es genérico, traducible en influencia, produce beneficios materiales, que pueden ser cuantiosos, aunque difícilmente cuantificables. Eso deben saberlo muy bien los ingleses (y cuantos de alguna manera hayan tenido que vender algo fuera, especialmente si son servicios). Gibraltar, nuestro paradigma de unos cuantos "gibraltares" que la Gran Bretaña ampara por el ancho mundo, debe tener una utilidad para su metrópoli -como la de mantener una flota tan poderosa y aparentemente onerosa-, inaparente para observadores apresurados, bastante más allá de la de satisfacer el orgullo británico y el placer de humillar a los españoles.
Con respeto y afecto.
Gracian, yo también fumo puros, pero eso no me hace creer que Capmany diga cosas sensatas. Sus artículos, con alguna excepción, son un ejemplo más de las inconveniencias en las que está cayendo esta casa. Somos muchos los que todavía leemos LD y vemos LDTv por alguna información interesante y algunos columnistas, pero a la vez lamentando algunos que ya no están y sobre todo muchos que se han incorporado. Capmany es un ejemplo y Barbadillo, que suele dar vergüenza ajena, otro.