El islam es hoy, para los EE.UU. y para el mundo libre, la amenaza que era, de forma similar, el comunismo en el siglo XX. Los EE.UU. lideraron entonces una lucha constante y agotadora, muchas veces casi en solitario, pues los "apaciguadores" y quinta-columnistas occidentales ("tontos útiles" y "compañeros de viaje") que trabajaban para el comunismo en sus respectivos países no permitían ser optimistas especto del desenlace de la "Guerra Fría" (hasta Kissinger había confesado su creencia en la inevitavilidad del truiunfo comunista en gran parte del mundo).
Sin embargo, la venturosa confluencia en el tiempo de tres líderes, Ronald Reagan, Margaret Thatcher y el Papa Wojtila, que enarbolaron la bandera de la libertad y de los valores morales, nos permitió ver lo que miles de millones de personas en el mundo habían desesperado ver: el hundimiento del brutal, despótico y empobrecedor socialismo totalitario.
ESpero que, pasado el fuego fatuo de Obama, los EE.UU. encuentren el líder que nos permita ver en nuestras vidfas la desaparición de la nueva amenaza para la paz, la libertad y las propsperidad: el islamismo fundamentalista.
Inevitabilidad (mejor así; ¡¡quién c..ño puso la "v" y la "b" juntas en el teclado "qwerty"!!)