La abstención nunca es una tontería. Es una opción como cualquier otra: voto a una candidatura, voto en blanco o voto nulo.
Creo que se ha pasado un poco, don Florentino. Su artículo creo que era ponderado y no comparto tanta crítica. Ni siquiera la que usted asume.
Y le animo a que pese a las críticas, de vez en cuando nos plasme sus ideas y opiniones acerca de la política nacional.
Por cierto, beneficie a quien beneficie, soy de los que se plantean muy seriamente en votar en blanco para expresar mi rotundo y profundo rechazo a casi toda la casta política.
A mí me encantaría que el voto en blanco sirviera para algo. Para que fuera así una de las cosas que habría de incluir en una reforma del sistema electoral es que el voto en blanco computase en escaños. Sería un placer ver escaños vacíos como resultado de la votación popular (ahora también los hay pero es por absentismo de los diputados, que no renuncian al sueldo a peasr de ello). De este modo
1) No habría que pagar el sueldo de los "no diputados" elegidos así
2) Como los escaños vacíos lo estarían por elección y no por absentismo, computarían siempre como presentes, por lo que para obtener una mayoría cualificada para aprobar las leyes que lo exijan, los partidos que las promuevan necesitarían que estuviera presente un mayor número de sus diputados
3) Sería una forma de expresar el desprecio de los ciudadanos hacia los políticos y que se mantuviera presente durante toda una legislatura, ya que ahora el porcentaje de voto en blanco se da como parte de la información de la jornada electoral pero luego se olvida.
De todas maneras, jamás se cambiará la ley electoral ya que a los partidos les va bien así y no tienen ningún interés en cambiar la situación (los electos le deben el puesto a la cúpula del partido que hace las listas y no al pueblo que vota una lista cerrada)