Se puede decir más alto, pero no más claro
Caramba, pues a mí no me había parecido mal el artículo de Anson..., le leo desde que escribe en El Mundo y sí me gusta lo que dice y me parece divertido cómo lo dice..., es cierto que lo que él cuenta no es otra cosa que su verdad, pero no me parece que tratara ofensivamente a Guillermo Luca de Tena y supongo que se podrá comprobar muy fácilmente si los datos que da son o no son ciertos, de todas formas estoy seguro de que tú conoces perfectamente los pormenores de aquel suceso..., pero desde luego me has dejado de piedra con tu artículo; no sospechaba que hubiera tan mal rollo entre vosotros.
En lo referente a la compañía con la que entró en la Academia, creo que es injusto tu comentario porque el hecho de que el acompañante fuera un don nadie que sólo había escrito un libro en su vida, no quiere decir que Anson no se lo mereciera... Y si no recuerdo mal, él mismo sostenía en un artículo que tanto se merecía él el puesto como tu padre... y, objetivamente, ni es un mediocre periodista ni un pésimo escritor, y si los datos que él expone son ciertos, tampoco un discreto director.
Javimillán
Un saludo
Las dos orejas y el apéndice trasero del toro para don Emilio por este artículo. Anson/Ansón, el de la Razon/Razón (como dijo un día con César Vidal) es un turbio personaje que no duda en dejar mal en una revista felipista a aquellos no felipistas con los que compartía tertulias y escritos. Se fue del ABC. Se fue de La Razón. Habla mal de los muertos y María Antonia Iglesias habla bien de él. ¿Hace falta algo más?
¿Este Ansón no es el hermano del tal Rafaél, que vendía al peso las páginas de huecograbado del ABC según fueran con comentario laudatorio o con foto? ¿El mismo que denunció una conspiración contra el felipismo y al día siguiente se hizo popó encima cuando el gran Antonio Herrero (q.e.p.d.) le sometió a un terrible tercer grado en directo en su programa? ¿El presidente del jurado de Miss España, concurso que se fue al garete al demostrarse que todo estaba comprado?
Don Emilio, como siempre es un placer leer sus artículos. Personalmente hace mucho que no soporto a Anson, muy especialmente desde que Cayetana le dejaba en ridículo semanalmente en El Mundo.