itorsell:en mi opinión nadie paga a nadie que piense que sabe que pasó el 11-M.Yo creo que es cuestión de ideologia política,los que dicen que si saben que pasó el 11-M creen que fué venganza de Alqaeda por la participación española de la guerra de Irak y nada más.Y dan por saldado el quitar un gobierno a cambio de doscientos asesinatos.
Tendremos que preguntarle al de la PRÓSTATA. Este sinverguenza lo sabe todo.
No lo sabemos pero nos lo imaginamos y la quiniela ganadora da como ganadores a Rubalcaba, ETA y Marruecos.
Les faltaron tiempo para deshacerse de las pruebas, pero este individuo ya no engaña a nadie es peor que una víbora.
Aquí parece que los únicos que lo saben son los Ministros del Gobierno y no se lo quieren contar a los españoles. El juicio fue una tomadura de pelo. ¿donde están los restos de los vagones de tren? ¿porqué han desaparecido?...etc.
alcalatr dijo el día 13 de Marzo de 2011 a las 16:59:04:
"Increíble. ¿Y han estado siete años preguntándoselo sin hacer nada?"
Por favor, oriéntenos acerca de lo que el 70 % de los españoles podemos hacer. ¿Acaso no se encuentra ud. entre ellos?
Pero lo grave es que hay un 40% de españoles que dicen que sí que saben quien organizó la masacre, a pesar de que la sentencia judicial dice que no han podido averiguarlo. Entonces, la pregunta es: ¿Qué les han metido en la cabeza a esos pobrecillos que dicen que sí saben quien organizó la masacre?
De hecho no he oído a nadie defender la versión oficial. Se limitan a decir que hay una sentencia y que nos olvidemos del asunto.
El juez bermúdez ha perdido su dignidad como persona. No digamos ya como ciudadano y como Juez (He leído la sentencia y soy abogado).
Puede que no se sepa que pasó, pero hay una palabra que estuvo en el origen y sigue siendo empujada hacia la opinion publica queriendo resurgir dia a dia hasta hoy, "dividir, dividir y dividir" a los españoles.
Increíble. ¿Y han estado siete años preguntándoselo sin hacer nada?
Ni siquiera sabe que vive en una pobre democracia formal y que detrás de ella se esconde un régimen dónde el PODER está detentado por el estado mayor de las cloacas, en el que los partidos políticos son sus terminales para dar apariencia de lo que no existe.