A dmb2.- Dices que el que se pasa de la raya debe responder de sus actos, a lo que me hago la siguiente pregunta: ¿ Han respondido de sus actos el tal pepe becerra, entiéndase josu ternera (con minúscula) el tal de juana chaos, el chivatazo en el bar Faisán ? esto solamente por nombrar algunos, lo que pasa es que tu serás de la cuerda y por eso hablas como hablas, pero me alegraría que tu casa se convirtiera en otra T-4, cuando tu estuvieras dentro, no por nada, sino para que luego funcionara la justicia y el estado de derecho. Por cierto, que apellidos más castellanos tienen los componentes del tribunal, ¿ te has fijado ?.
De nuevo se cubren de "gloria" los jueces, ¿hay quién dé más?
En la defensa de estos guardias civiles condenados ahora seguro que no había ningún abogado de prestigio, ningún abogado del Estado, pero estoy completamente seguro que estos asesinos contaban con un gabinete jurídico de primerísima calidad, además de estar en su ambiente.
Me vienen a la memoria otras "hazañas" de la judicatura que ejerce en las provincias Vascongadas, por ejemplo la del testiculazo directo a la punta del pie de un ex militante del PNV, ¡qué bruto, y además qué ágil, y qué puntería!; por esa hazaña, el que dio el testiculazo fue condenado, como debe de ser, no se puede ir por ahí destrozando pies a base de golpes con los testículos, ¡bruto más que bruto! Su Señoría estuvo "sembraíto", seguro que luego fue acreedor del premio Sabino Arana.
Como vemos la realidad supera a la ficción y en esas tierras la democracia, la libertad y la justicia, siempre brillan por su ausencia.
¿Y qué dice ahora Ru-GAL-Khaba, al cual se le supone que debe de velar por la moral y por la defensa de sus subordinados?, ¿actuará en de alguna manera, para que, a los que después de jugarse la vida diariamente se ven humillados, desprestigiados y condenados, de una manera tan vil y tan infame?
Me temo que para nada, pondrá su cara de Fray Natillas, dirá que siempre respeta los fallos judiciales y se congratulará de que la justicia funciona.
Que tomen ejemplo el resto de agentes cuando vayan a detener a un supuesto etarra; que se lo pidan por favor, con educación y les adviertan que sean buenos y de que se pongan las esposas, que no corran, que no opongan resistencia, que no insulten, y que sean como ursulinas... ¡qué bien, pero qué bien que trabajamos! dirán los agentes, ¿ves?, si ellos solitos se meten hasta en el furgón, sin necesidad de acompañarles, ni escoltarles, ni nada parecido.
¡Qué asesinos más obedientes!
¡Y qué suerte de estar a las órdenes de un ministro tan sincero, tan listo, tan eficiente, y sobre todo que nos defiende como si se tratara de una leona herida a la que tratan de quitar sus cachorros, si es que se pone como un basilisco, si es que le ciega le ira, si es que no razona!
Una suerte, ya te digo.
A diferencia de "dmb2" creo que esto significa que la justicia es sectaria, miedica, injusta y corrompida ; que en ciertos lugares prima más el miedo o el no ser señalado que el hacer justicia y por último que, como siempre ha sido, cuando un juez, como un político o un sindicalista se equivocan ocasionando graves perjuicios personales al resto de ciudadanos, no existe ninguna responsabilidad por parte de ellos ni nada ni nadie que les penalize. Son ciudadanos de primera clase, mientras que el resto pagamos nuestros errores, los tengamos o no, porque para estos privilegiados no somos más que los que pagamos la fiesta mientras ellos se divierten jugando a arreglar su mundo.
Simplemente cada día da más asco éste país... o corral de borregos que es como realmente se debería llamar.
Si queremos acabar con ETA, y convertir este país en una verdadera democracia en la que decenas de miles de personas no deban vivir con miedo y rendir pleitesía a los asesinos. Entonces a los guardia civiles o policías que al detener a unos asesinos, les den cuatro o cuarenta tortas, no deberían ser condenados, mas bien condecorados.
Ahora bien, si queremos que ETA triunfe, que la Guardia Civil se rinda, y que la democracia y libertad sean sólo palabras vacías, o peor aun, que sean la zanahoria que nos lleve como a corderos al matadero de un estado nacional-socialista, un estado maravilloso donde los asesinados por ETA ya no sufren daños psicológicos, y sus familiares siempre pueden servir para que les den una paliza de vez en cuando los cachorros de ETA, y así se entrenen antes de pasar a matar directamente. Y recibir una indemnización si luego les detienen y les dan algún golpe. Si es eso lo que queremos, entonces la sentencia va por muy buen camino.
Esto demuestra que la justicia funciona y que el que se pasa de la raya ha de responder de sus actos.
No me extraña que los miembros de la Benemérita anden desazonados con su situación. De hecho, acabo de recibir este correo que transcribo en su integridad para que toda España sepa cómo se sienten de presionados los miembros de este Benemérito Cuerpo al que tanto debemos los españoles y los que llegan a nuestro país en condiciones deplorables e infrahumanas.
Leanlo. Es un poco largo, pero merece la pena. Un saludo a todos, especialmente a la Guardia Civil y sobre todo, a estos cuatro guardias imputados.
SOY GUARDIA CIVIL
NO SOY PERFECTO.
LO SIENTO.
Todos los humanos cometemos errores, y yo he pagado por cada uno de ellos.
En mis años de servicio años he visto más de lo que tú nunca verás, más de lo que nadie debería ver nunca.
He intervenido armas de fuego, drogas, cuchillos y navajas, defensas, bates y un sin fin de artilugios semejantes que podían haber resultado mortales para alguno de tus seres queridos o incluso para ti mismo, pero nunca lo sabrás porque estuve allí para evitarlo.
He recogido cuerpos destrozados en las carreteras pero también te he ayudado a cambiar la rueda pinchada de tu coche.
He estado en más peleas de las que puedo contar y en más catástrofes de las que hubiera deseado.
Las llamas de un incendio han quemado mi piel y la sangre de una víctima, incluso de un compañero, han manchado mi uniforme demasiadas veces.
He visto casi cada tipo de muerte que pueda existir y más de las que podáis imaginar. Debido a mis servicios, casi he muerto en varias ocasiones y he perdido amigos y colegas.
He caminado ese largo paseo hasta la puerta para decirle a una madre, padre, esposa, hijo o familiar que su ser amado nunca volverá a casa. He aguantado la agonía verbal e incluso las amenazas de esa pobre gente que no puede aguantar su dolor y lo proyecta contra la primera persona que puede, el mensajero de la noticia, yo.
He visto el maltrato y la violencia entre personas que un día se prometieron amor, entre padres e hijos, entre hermanos y entre amigos.
He visto los actos más crueles y mezquinos del ser humano.
He visto la enfermedad y la vejez, he ayudado a levantarse al caído y he socorrido al enfermo.
Si fallo en mi trabajo, o aún sin fallar, puedo ser fácilmente denunciado ante una justicia que no me ampara, poniendo en riesgo mi trabajo, mi familia y mi propia vida. Puedo incluso perder mi libertad, por una mala situación que puede requerir una decisión en pocos segundos que a un Juez le llevara años tomar.
He visto los ojos de un padre cuando la droga se ha llevado a su hijo.
He visto crímenes con los que nunca soñarías y nunca verás en series ni películas de televisión.
Como un compañero una vez me dijo: “Los policías viven los veinte peores minutos de las vidas de otros”. Sí.
Puede que le haya pedido la documentación alguna vez mientras le indicaba que sacara las manos de los bolsillos. O haberle sacado de su coche en plena noche mientras le indicaba que mantuviera las manos a la vista. Incluso haberle pedido que extendiera los brazos y haberle cacheado, todo ello sin motivo aparente para usted.
Pero usted no ha sido apuñalado en un descuido por no cachear a un ciudadano aparentemente normal, ni ha visto como un compañero caía al suelo de un tiro en la cabeza por no tomar medidas de seguridad, tampoco ha ido a visitar a un compañero que se ha quedado invalido al atropellarle un conductor que se dio a la fuga simplemente porque estaba ebrio.
He escuchado de amigos y familiares como “los guardias no hace nada” como “nos quedamos con droga” como “maltratamos y torturamos a los detenidos” o como “llegamos tarde a propósito”…
He visto a mi esposa escatimar y arañar intentando sacar adelante a mis niños con el sueldo de un Guardia Civil. He visto a mis chicos aguantarse cuando se dieron cuenta de que no podía ir a sus actos escolares porque “Papá no tiene un horario normal”. He visto también a mis chicos llevar una carga que no deberían haber llevado, cuando uno de sus compañeros o amigos ha dicho que “Todos los policías son unos hijos de puta y deberían estar muertos”
He trabajado noches, fines de semana y vacaciones, noche vieja, navidad y hasta el día que tuve mi primer hijo, mientras tu estabas cómodo y seguro en tu casa con tu familia. Mi familia completa caminó sin mí demasiado tiempo… demasiado tiempo…
He visto las caras de niños que estaban perdidos y que mis colegas y yo tuvimos el privilegio de devolverles a los brazos de su desesperada madre.
He visto hemorragias que he sido capaz de parar, corazones a los que he sido capaz de dar una segunda oportunidad para volver a empezar y a las víctimas del crimen que mis camaradas y yo hemos sido capaces de proteger.
Tengo grabadas en mi mente las caras de las personas cuyas vidas mis compañeros y yo salvamos. Sí, tengo historias de éxito… y de fallos.
Tengo noches en las que no puedo dormir, simplemente porque veo las caras de los que no pude ayudar, porque no llegue a tiempo o simplemente porque pienso en un “y sí…” para cada caso en que fracasé.
Y si usted nunca ve una milésima parte de esto, es porque la Guardia Civil ha hecho su trabajo…
Si cometo el más mínimo fallo lo pagaré dos veces y aún así me pondré mi uniforme, mi arma y saldré de nuevo. Porque es lo que los profesionales hacen, porque no soy perfecto. YO SOY GUARDIA CIVIL.
Señores, esto es España, y no hay más. Siento asco de ser español.
Supongo que esto es el preludio del "proceso de paz". Solo falta ver cuándo, cómo y dónde entrega las armas el Estado de Derecho, qué observadores internacionales (venezolanos o cubanos) verifican la desmantelación del Estado y el reparto de medallas entre la casta política.
Llegará al Supremo y serán absueltos. A los del Supremo es más difícil amedrentarlos. Sólo desearía que, junto con la absolución, hubiera un proceso por denuncia falsa contra los criminales de ETA, pero en este país las denuncias falsas son muy rentables y muy asimilados en parte de la sociencia (gracias, en parte, a la ley de violencia de género, en que una denuncia sin fundamento ya discrimina a la parte denunciada... cuando es varón, claro).