Es para echarse a llorar. De una cuadrilla de magistrados puestos por el PSOE al que se la suda España (¿alguien ha visto alguna vez una bandera nacional en un mítin socialista?), y por el PP, dirigido por una panda de cobardes y acomplejados, depende el futuro de la nación española.
A preparse para el funeral: a tanto de agosto de 2009, murió la nación española, R.I.P.