corrección del comentario anterior
Al comentario de ayer sobre este tema, me permito añadir este otro:
España va mal, muy mal.
LAS CAUSAS, además de coyunturales (crisis contagiada internacionalmente, ya que los flujos financieros lo son, la acumulación de divisas en paises extraños también lo son, nuestra moneda casi lo es &c., además de esto si añadimos la incapacidad mental, jurídica, profesional y política de los llamados tres poderes con sus decenas de asesores de la nada, está dicho todo en cuanto a la coyunturalidad del problema que se nos ha echado encima)
Digo que, además de las coyunturales, las causas son evidentemente estructurales, es decir, aquellos hilos que configuran un todo político y contribuyen a que la maquinaria social, económica, cultural y productiva sea eficaz y pueda hablarse de una malla bien diseñada y construida, trabada y vertebrada, han de ser concebidos como las mimbres de un buen tejido social.
Y eso empieza por fallar en el propio diseño de una CONSTITUCIÓN que, en su día, no se hizo por intereses partidistas (lo que descalifica ya, de suyo, a un político que se precie). En política no vale el café para todos.
Va de suyo también que es por ahí por donde habrá que empezar a arreglar este país, pese a quien le pese.
José Luis Gómez Fdez
Al comentario de ayer sobre este tema, me permito añadir este otro:
España va mal, muy mal. LAS CAUSAS, además de coyunturales (crisis contagiada internacionalmente, ya que los flujos financieros lo son, la acumulación de divisas en paises extraños también lo son, nuestra moneda casi lo es &c., además de esto si añadimos la incapacidad mental, jurídica, profesional y política de los llamados tres poderes con sus decenas de asesores de la nada, está dicho todo en cuanto a la coyunturalidad del problema que se nos ha echado encima)
Digo que, además de las coyunturales, las causas son evidentemente estructurales, es decir, los varios hilos que configuran un todo político para que la maquinaria social, económica, cultural y productiva sea eficaz y pueda hablarse de una malla bien diseñada y construida, travada y vertebrada, han de concebidos como las mimbres de un buen tejido social. Y eso empieza por fallar en el propio diseño de una CONSTITUCIÓN, que en su día no se hizo por intereses partidistas (lo que descalifica ya, de suyo, a un político que se precie).
Va de suyo también que es por ahí por donde habrá que empezar, pese a quien le pese.
José Luis Gómez Fdez
Listas abiertas, fuera las autonomias y eliminar subvenciones a los partidos y a los sindicatos, ya veriamos como mejorariamos. Y Me encantan sus planteamientos.
Llamar a democratizarse a los partidos es lo mismo que predicar la abstinencia en un burdel. Es simplemente ridiculo. La "democracia interna" en los partidos americanos funciona porque los diputados dependen de su electorado, los electores de su distrito electoral quien lo elijan personalmente y pagan su salario. El partido solo ayuda a organizar los esfuerzos pero cada uno busca el dinero para su campaña como pueda.
En España parece que todo el dinero del partido esta en un cofre la llave del cual esta en el bolsillo del presidente del partido: esto se llama "centralismo democratico" :-) ... como en las viejas dictaturas comunistas.
Lo primero, darle las gracias al Sr. Recarte, por su compromiso y su valentía (el cariz que esta tomando todo, es como para ser cada vez mas valiente ¿Esto empieza a recordar otras épocas?)
Hace muchos años me di cuenta de que las cartas de esta baraja estaban marcadas.
¿Ahora entienden algunos por qué no se vota y lo justificado de tal actitud?
El pulso de la población tiene que ser "constante" y estar presente en las decisiones de Estado, donde no se puede dejar de escuchar su latido a no ser que su corazón esté muerto. En este último caso no existe una verdadera democracia.
Tener que aceptar las decisiones que resultan de una partida de apariencia limpia pero con cartas marcadas, es difícil. Algunos le llamamos la ley del "trágala". Es lo que hay ahora.
¿San Antonio es el de los casos imposibles? Pngámosle una vela...
Hay que evadir y evadirse.
Convencer a los jóvenes -terriblemente conformistas, por manipulación constante, parece- de que el que manda no siempre tiene razón, y que la norma, por definición, no es ya buena, que hay que acabar con la mala.
Como dijo uno que sabía: poner nuestro dinero donde no se apolille: sacar a los jóvenes de las escuelas, de las universidades, de la corrupción deportiva, y que hablen con los abuelos, con la gente de la calle, con el cura de la parroquia (si lo hay)
No votar, no pagar las multas: ya nos las cobrarán multiplicadas, hasta que les duela
No ver la tele, no leer más que libros viejos, vestir de luto, y ropas pobres y anticuadas
Tener hijos, y no saber si podemos darles de comer
Es un programa muy difícil.
No me cae na bien Gallardon pero se deben vigilar los rendimientos de todos para mejorar la economia los trabajadores a si mismo se les debieran hacer pruebas de alcoholemia y drogas como a los conductores se evitarian muchos acidentes laborables , errores caros y falta de rendimiento
A mí entender, lo que debería hacerse es abrir un Período Constityente, darnos una nueva Constitución que verdaderamente emane del Pueblo y no la que pergeñaron ciertos partidos y barones con acuerdo de antiguos miembros de la dictadura que nos la colocaron amañada. A lo mejor en aquel momento no se podía hacer otra cosa, el miedo dominaba a la sociedad y a los Patricios.
Que lo de las Autonomías es una ruina solo es obviedad y cómo eso muchas otras cosas en una Constitución en la que sus Poderes, hablemos del Judicial sin ir más lejos, no son independientes.
Saludos
Al hilo de las propuestas del Sr. Recarte, me permito la libertad de traer un comentario mío, algo añejo, pero en el que ya hacía propuestas. Se trata de un comentario a unas declaraciones de Rosa Díez sobre el Tribunal Constitucional. (perdón por la autocita).
quasimod dijo el día 9 de Mayo de 2009 a las 19:59:25:
Se queda corta, señora, se queda corta.
La dimisión es poco menos que nada, porque vendrían otros magistrados igualmente propuestos por los partidos políticos, que volverían a hacer lo mismo.
Lo que procede, señora mía es la disolución del engendro en que se ha convertido el Tribunal Constitucional.
Ese tribunal, que está para acomodarse a lo que le interese al gobierno, es cualquier cosa menos tribunal, y menos constitucional. Y si quiere saber qué pensamos los españoles de él, pregunte, que verá la sorpresa.
El Tribunal Constitucional, con ser loable su existencia sobre el papel, está viciado desde sus inicios. Sólo le voy a recordar la primera, pero no la única tropelía cometida por el Tribunal Constitucional. Se trata de la desestimación del recurso de inconstitucionalidad interpuesto contra el Real Decreto-Ley de Expropiación de RUMASA. Recordará que el presidente, en lugar de abstenerse, o votar con la mayoría de los magistrados, que habría sido lo decente, no lo hizo; al contrario, votó para que se produjera el empate, y su voto, como además era de calidad, sirvió para deshacer el empate que él mismo había provocado. ¿Cabe mayor felonía? ¿Cabe mayor indignidad?
No podemos preguntárselo al sujeto que la llevó a efecto. Terminado el servicio prestado a Felipe González, acabó sus días, víctima de terrible enfermedad, lejos de España. Espero que Dios, en su infinita misericordia se lo haya perdonado.
A los españoles nos va a costar un poco más el hacer lo mismo, desgraciadamente no somos Dios, aunque ustedes, los socialistas del PSOE, acostumbraban a llamar así a Felipe González, también le llamaban de forma muy castiza el “number one” ¿recuerda? Sí, mujer, cuando usted era Consejera del Gobierno Autonómico Vasco, cuando la campaña del “Ven y cuéntalo” mientras se asesinaba a la gente por parte de ETA. ¿Qué no se acuerda? Pregúntele a don Antonio Mingote, a quien quiso meter poco menos que en la cárcel, por darle la respuesta en forma de viñeta de portada en ABC.
Puestos a pedir, aplique la máxima de los “progres” de mayo del 68, ¡pida lo imposible! ¿Dónde están esos progres hoy?
Dejándonos de enredos, señora mía, se ha quedado usted corta. Pida la disolución, como le he dicho.
Únanse a continuación todos los partidos de la oposición.
Presenten una moción de censura contra su antiguo Secretario General, señor Rodríguez Zapatero, y propongan como presidente al líder del partido mayoritario de la oposición.Pase la oposición al gobierno y el gobierno a la oposición.
Y hecho esto, inmediatamente, al primer día de la toma de posesión del nuevo gobierno, convoquen CORTES CONSTITUYENTES, pues la enfermedad de España no se cura con cataplasmas, Hay que hundir el bisturí hasta lo más recóndito del podrido cuerpo de la sociedad española actual, a ver si podemos recuperar algo de la dignidad perdida.
Y que esas Cortes Constituyentes elaboren una nueva, sin los males que ha arrastrado la actual desde sus inicios: esas inmerecidas concesiones a los separatistas, que no nacionalistas. Esa difuminación del Estado en taifas, que nos cuestan lo que ninguna nación europea actual puede soportar.
Sea el Estado Unitario, pues una sola es la nación, España.
Sea unicameral el Parlamento, las Cortes de la Nación.
Confíese el control de la constitucionalidad de las leyes, con recurso previo, al Tribunal Supremo de la Nación, mediante una Sala Especial.
Descentralícese, sí, la administración y la ejecución de las leyes, confiándolas a las Diputaciones provinciales. Pero la elaboración de las leyes, sólo las Cortes de la Nación
Auméntese la autonomía de los municipios, con control de la legalidad, por supuesto.
Sean elegidos todos los poderes del Estado:
El legislativo, mediante elecciones generales a Cortes, por sistema mayoritario y distritos unipersonales, al estilo británico, de quien nuestro constitucionalismo tomó ejemplo el siglo XIX. Allí sigue en vigor.
El ejecutivo, mediante elección directa del Presidente del Gobierno o mejor Primer Ministro, para no confundirse ¿comprende? Con incompatibilidad entre los cargos de miembro del Gobierno o de la Administración de libre designación por el gobierno y el cargo de diputado a Cortes.
Y el Judicial, mediante elección directa de los Jueces de Paz y de Primera Instancia, entre licenciados y doctores en derecho, con la experiencia y los demás requisitos que sean aconsejables. Sean elegidos de la misma manera los magistrados de las Audiencias Provinciales, de entre los jueces en ejercicio. Y para el Tribunal Supremo, elíjanse por y de entre los magistrados de Audiencias provinciales los miembros que hayan de formar dicho Tribunal, que como Supremo no debe tener ningún otro que le haga sombra en sus competencias.
Haga números, además, y verá cuánto nos ahorramos. Nos va a hacer falta para salir de la crisis.
- ¿Qué, se atreve?
Hágalo, mujer. Total, poco tiene que perder. Pero, por favor, no ande con demagogias.
P.S. Pido disculpas por la extensión. No me ha salido con menos palabras. (Supongo que será por eso, y no por censura, por lo que no han publicado otro comentario que puse ayer. Gracias)
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Hasta aquí las propuestas de esa fecha.
Para empezar, Me parece que los politicos de la UE (y de España) no entienden lo mas elemental, que las leys funcionan solo si hay un marco legal, que es: las leyes + el sistema judicial (jueces, juzgados, prisiones) + la policia. Si no hay un marco legal completo las leyes no sirven para nada, nunca funcionaran.
O los europoliticos son unos estupidos o nos toman el pelo (lo mas probable que y una cosa y otra).