Esperanza Aguirre hizo muy bien en no querer contestar la pregunta sobre la mujer de Revilla. No tiene por qué rebajarse a ese nivel. Para eso ya están los programas de chismorreos, que en España no faltan. Pero como ahora algunos políticos gustan de ir a La Noria, la gente empieza a confundir el debate político con el cotilleo.
Esperanza tenía toda la razón: la pregunta no tenía el más mínimo interés para el ciudadano. De la misma forma que a un madrileño le importa un comino lo que haga o deje de hacer el Tea Party americano. Preguntas emboscada, que no aclaran para nada el programa de Aguirre ni de cómo piensa gastarse el dinero de los impuestos, sino que pretenden meterla en un lío de descalificaciones y de encasillarla políticamente para luego sacar un titular jugoso. Cuando a la izquierda se le acaban las ideas, lo único que le queda es la propaganda.
Amadeus:
Por cierto, yo no he dicho que eso sea lo que interese a los espectadores, he dicho que la respuesta de Aguirre a la pseudoperiodista Pastor ha sido que el tema "esposa del Señor de las Anchoas" no interesa a los ciudadanos por ser una nimiedad, comparado con la que está cayendo. Y he dicho también (y si no lo he dicho lo digo ahora) que estoy totalmente de acuerdo. Que guste o no la respuesta es una cosa, pero ni usted, ni ella ni nadie puede decir que Aguirre no haya contestado. Y desde luego que no ha dicho en ningún momento qué le pueden preguntar y qué no.
Y ciertamente, a mí no me gusta cómo los medios de derechas tratan a los políticos de su cuerda durante sus entrevistas. Del mismo modo, no me gusta como tratan a Zetaperro en la SER. De hecho, creo que deberían, en la SER, tratar al Zetaperro como tratan a los políticos de derecha que entrevistan. Y creo también que los medios de derechas deberían tratar a los políticos de izquierda igual que a los de derecha. Pero estará de acuerdo conmigo en que los medios de derecha tratan a los políticos de izquierda con mucha más educación y respeto que la Pastor a Aguirre en esta entrevista. Y no sólo hablo de esta, sino de cualquiera que haya podido ver en un canal o emisora de tendencia izquierdosa.
Amadeus:
No, no ve usted por dónde voy. Yo digo que la Pastor pregunta, Aguirre responde, y si a Pastor no le gustan las respuestas de Aguirre, por suspuesto que puede repreguntar. Pero si pierde los papeles cada vez que dicen algo que no es lo que se supone que deberían, es que es una mala periodista. Y si sólo hace preguntas incómodas a los de la cuerda contraria y es dócil como un corderito con quien le mandan sus jefes, es una sectaria sin credibilidad. Creo que esta muchachita debería aprender a poner en aprietos a los entrevistados sin perder los nervios, y hacerlo con todos.
Por otra parte, sigo sin entender su crítica a Aguirre. En ningún momento dijo qué preguntas debían hacerle y contestó a todas las que le hicieron.
Ejem... Orinoco, ya veo por dónde va:
lo que interesa a los espectadores es ver entrevistas a Esperanza Aguirre como las que le hacen en EsRadio y entrevistas a Zapatero como las que le hacen en la SER.
Amadeus:
Pues qué quiere que le diga, yo vi la entrevista y no me pareció en ningún momento que Aguirre dijera qué preguntas debía o no debía hacerle la entrevistadora. Simplemente dijo una gran verdad: Que una supuesta discusión con la esposa de un tío que jamás ha ganado unas elecciones en Cantabria no interesa en absoluto a los españoles. Sobre todo con la crisis económica e institucional y el descrédito internacional que padecemos por culpa del Zetaperro. Lo que debería haber hecho Aguirre, cuando la Pastor se puso farruca, es contestar: Aquí las preguntas las hace usted, pero las respuestas las doy yo. Si no le importa, claro.
En cuanto al sectarismo de la susodicha presentadora, poco más puedo añadir a lo ya comentado por otros. No sabe repreguntar a quien no contesta lo que esperaba sin perder los nervios, y desde luego; cuando entrevista a alguien de la cuerda de sus amos es de lo más dólcil, mientras que cuando entrevista a "los de enfrente" es de lo más grosera y maleducada.
Espe para Presidenta de la Nacion!
llozara,
al margen de que la periodista sea o no sectaria, no es su opinión la que nos interesa; no es de recibo que un representante político actúe como lo hizo Esperanza Aguirre. Su obligación es apechugar y responder a preguntas cómodas e incómodas. Un político que actúa con el autoritarismo que mostró Esperanza Aguirre contra Ana Pastor está fuera de su papel. El político tiene que DAR LA CARA ante periodistas favorables y desfavorables. Pero insisto, Esperanza está demasiado acostumbrada al incienso y la adoración con que se le trata en TeleMadrid y otros medios.
elviraba,
lo que es una verdadera pena es que algunos no acepten la diversidad de opinión como algo normal en una democracia. Y peor todavía es el sectarismo de etiquetar sistemáticamente al que no sigue al rebaño. Comprendo que en esta web todo lo que huela vagamente a crítica contra Esperanza Aguirre es motivo de ofensa para los que no piensan por sí mismos. Pero yo solo doy mi opinión. Y sería exactamente la misma si hablásemos de un político socialista, comunista o ecologista. Me temo que, por desgracia, tu opinión sería diferente... ¿a que sí?
Para Amadeus:
Qué pena que un socialista como tú, se haya apropiado del nombre de Amadeus. ´Qué pena. Suenas a todo, menos a música. Y es que los socialistas, no tenéis cura.
Fenomenal, Esperanza Aguirre y una impresentable, la socialista apesebrada de TVE. Se notó la educación y la clase de una y puso de relieve la mala baba y la mala proxis en la otra. Esperanza, cuanto más te quieren morder más melladas salen jajajaja. ERES LA ESPERANZA de España, funda un partido nuevo, que arrasarias. Cuanto más mierda quieren echar sobre tí quienes LO SON, más BRILLANTE reluces y resplanceces, como mujer y como política. !!VIVA Esperanza Aguirre !!
Como alguien dice en este blog, una periodista está para hacer preguntas incomodas, pero a todos los entrevistados sean del color que sean y manteniendo siempre la cortesía y la buena educacion. Yo creo que esta periodista perdió los papeles y con ello la educacion y además no mantiene el mismo comportamiento con los de un bando que con los del otro.