Aquí estamos, para tonterias las justas.
A estos personajes se le retira la palabra, hasta que hablen en español y si en un tiempo no lo hacen, se les retira el acta y a su casa.
¡Qué perra tiene este tío cogida con el catalán!
Por mi parte, que les dejen. Y como la inmensa mayoría de diputados no les entenderán, que no les conteste nadie; como si nadie hubiera hablado. Así evitaremos tener que hacer caso a estos tipejos....
A palabras necias, oidos sordos
Ellos tan gilipollas como de costumbre. Pues nada, fuera esa splecie de intérpretes que sebuscaron, y si quieren que hablen castellano o español, como se ha dicho siempre; caso contrario a la rue. Pero a que grado de idiotez han llegado, porque le han dejado claro está.
Lo más sorprendente del sistema partidocrático español es que si un partido de izquierdas o uno nazionalista tienen mayoría simple y hacen lo que les salga de los hechos diferenciales eso es la voluntad de la mayoría sociológica de izquierdas del estado español. Si un partido de centro-derecha-acomplejada tiene mayoría absoluta en el congreso, aplastante en el senado, gobierna en dos tercios de comunidades autónomas y casi todas las capitales de provincia... hay riesgo de absolutismo.
En realidad lo más sorprendente es que los propios dirigentes del presunto partido de centro-derecha se lo creen y actúan en consecuencia como si no tuviesen legitimidad.
Caña y pincho de tortilla a que el PP pasa por el arito.
Este Tarda, !que tronco!
En principio esto debería ser una chulería de facilísimo control: SE LES CIERRA EL MICRÓFONO LA PRIMERA VEZ, SE LES AMENAZA LA SEGUNDA... Y A LA TERCERA se les quita el acta de diputado y que vuelvan a la región española en la que viven para que trabajen, ¡trabajen!, como hago todavía yo y otros millones de españoles.