Pepiño, la cuestión es si tu primo pone la mano por ti.
¡Aquí cada loco con su tema!
Pepiñín no te preocupes, si vas a tener la oportunidad, si Dios quiere y los jueces también, de poner las dos manos y hasta el culo en el fuego por ti y tu primito.
Si hay algo de justicia en España, a ver como sales de ésta sin quemarte hasta las cejas. Lo mismo va la juez, a esa que has mandado seguir y amedrentar, y no se cree ni una palabra que sueltas por esa boquita de piñón.
Ánimo Pepiñín, ¡qué tú puedes!, los sociatas progres zapateriles (anomalía genética en extinción) están contigo y están dispuestos a quemarse a lo bonzo en cuanto pises Alcalá-Meco.
Cuidado con el fuego en una gasolinera: te puedes quemar algo más que la mano.