Pepiño eres un ladronnnnnnnnn.
Pepiño, después de ver -y sufrir- tu trayectoria pública, puedo decir que tú vienes siendo irregular -es decir, anormal- desde el mismito día de tu nacimiento...
Este tio se cree que somos tontos... un despacho es el último sitio donde hay que reunirse para chanchullear, siendo un político aún menos.
Si, ya sabemos lo que hace en su despacho.
Y se abrasó, como Antonio Carmona (el sofista de Intereconomía), que se abrasó las manos, la lengua, la cara, el alma (si la tiene), se quemó todo, a lo bonzo. Hubo un Karl Marx y hubo un Karl Mona.
Es verdad, Pepiño, no había caído. Me has convencido...
La cosa se pone chunga, pero tú puedes campeón....
Si algo me ha quedado claro es que en los despachos de los políticos huele a podrido,¡¡ España mia quien te ha visto y quien te ve!! que grande eres ""
dando de comer a tanto golfo y aún resistes, eres nombrada por los corruptos,los sinverguenzas,los ladrones, !! la contraseña.......Soy la democracia...abrán, que soy un servidor público y tu sabiendo que te van a robar los dejas pasar,cuanto mas vas a resistir, cuando vas a decir basta ya !!
O sea que para Pepiño lo "regular" es tener las reuniones en gasolineras.
A este le pasa lo que a Manga Urdanga (*), que ha pensado que la impunidad era lo normal por ser lo que veía habitualmente a su alrededor.
Un saludo.
(*) Ahora que lo pienso, las noticias sobre Urdangarín podía darlas Moratinos. Al fin y al cabo, lo de "Manga Urdanga" parece dicho en lingala...
Claro, es que los despachos están para los chanchullos y las gasolineras para ejercer como ministro. Si lo que te pasa es que te daba vergüenza que te vieran con el empresario ese, no pasa nada, Pepinho.