Austria

 

El jefe de la policía criminalística de Austria, Franz Polzer, ha asegurado este miércoles que "alguien tuvo que ayudar a Fritzl" y que por lo tanto alguien del entorno familiar estaba al tanto de lo que sucedía. El sótano tenía un dispositivo para que la puerta se abriera sola si pasaban varios días sin que nadie entrara.

Continúan apareciendo datos intrigrantes sobre el brutal caso de Josef Fritzl, que encerró a su hija en el sótano durante 24 años con la que tuvo siete hijos. La Policía austriaca ha informado que el violador-secuestrador se hizo pasar por su hija Elisabeth mediante una llamada telefónica para anunciar que había dejado uno de los bebés en la puerta de la casa familiar.  Por otra parte, el hospital en el que se encuentran Elisabeth y cinco de sus hijos han apuntado que la "prioridad" es proteger a la familia sobre todo " del gran interés mediático para evitar una traumatización secundaria".

Cada día que pasa se conocen nuevos datos sobre la repugnante historia de Josef Firtzl y la pregunta de quién demonios es capaz de cometer tamaña mostruosidad contra aquellos que por ley natural debería proteger se hace más y más recurrente. ¿Es posible compatibilizar una vida profesional y familiar aparentemente normal  y retener bajo tierra a su hija, violarla sistemáticamente hasta hacerle siete hijos? La biografía de Firtzl indica que sí. 

El caso Josef Fritzl sigue ofreciendo detalles macabros y espeluznantes. La pruebas de ADN han confirmado que es el padre de los seis hijos fruto de las violaciones a su propia hija. La hija mayor sigue en la UVI en situación crítica, mientras los niños que permanecieron encerrados tienen problemas en la piel y en el desarrollo motriz. También se ha sabido este martes que Fritzl había sido condenado en los años 80 por acoso sexual y que "trabajaba" de noche en su jardín. Las autoridades austriacas siguen defendiendo su actuación en la desaparición de Elisabeth y creen "ilógico" que la madre lo supuera.

Aunque ya ha confesado gran parte de los monstruosos crímenes que cometió, las declaraciones de Josef Fritzl, el padre austriaco que tuvo siete hijos con su primogénita a la que violó reiteradamente, continúan. Según informa la CNN, la Policía austriaca ha revelado que el padre violador obligó a su hija a escribir cartas para que todos creyeran que había huido de casa. Eso ocurrió hace 24 años, cuando Fritzl decidió encerrarla y Elisabeth "desapareció". Los testimonios de sus vecinos recogido por Efe le describen como un tipo "muy vanidoso", que le encantaba coquetear con las mujeres. Gobernaba su casa "como un teniente general" y trabajaba de madrugada en su "jardín". Le gustaba ir de vacaciones a Tailandia, paraíso de los pederastas y había sido condenado en los 80 por acoso sexual a una mujer.

El caso de abusos e incesto de Elisabeth Fritzl, en cautiverio durante 24 años en la ciudad austríaca de Amstetten y que tuvo siete hijos de su propio padre, comenzó en 1977, según las primeras versiones oficiales.

Elisabeth Fritzl, la mujer de 42 años que acusó a su padre de encerrarla durante 24 años, violarla sistemáticamente y de tener con él siete hijos, vivió desde 1984 y hasta hace pocos días en unos 60 metros cuadrados bajo tierra con tres de sus hijos, que crecieron sin conocer la luz natural.

Tras negarse a prestar declaración durante varias horas, Josef Fritzl, el padre austriaco de 73 años que tuvo siete hijos con su primogénita a la que violó reiteradamente, ha confesado todas estas atrocidades. Según ha informado la policía austriaca, el detenido ha admitido que ha mantenido encerrada en el sótano del garaje de su casa a su hija durante 24 años, sin despertar las sospechas de su esposa, Rosamarie. Vea dentro la foto del sótano.