El presidente electo de Francia, Nicolas Sarkozy, tras conocer los datos oficiales que le aupan como el sexto presidente de la V República, ha manifestado que ahora le corresponde dar a su país "lo que me ha dado mi". El líder liberal encara con orgullo y visión europeísta dirigir los destinos de "una gran nación" y, más allá de las divergencias, siendo "el presidente de todos". Una disposición demandada por Ségolène Royal. La socialista ha comparecido para instar al recién proclamado inquilino del Elíseo a que cumpla su misión a favor de "todos" los ciudadanos. Royal ha admitido que "el sufragio universal ha hablado", aunque ha pedido a sus seguidores que sigan movilizados porque "otras citas nos esperan".


Principales propuestas | Sarkozy consigue el objetivo de su vida
VÍDEO: Zapatero apoya a Ségolène, por el GRUPO RISA

El ministro turco de Asuntos Exteriores, el islamista Abdulá Gül, único postulante a la Presidencia de Turquía, ha anunciado este domingo que retirará su candidatura tras no lograr por segunda vez el apoyo del Parlamento, aunque la decisión oficial aún la deben de tomar los miembros de su partido, que se ha reunido de forma urgente. La votación se canceló por falta de quórum al no hallarse al inicio de la sesión los 367 diputados necesarios para el sufragio. El Parlamento tuvo que repetir la primera ronda por el mismo motivo. La oposición boicoteó, como ahora, la candidatura de Gül, amparada por Javier Solana, por las posiciones islamistas de éste y debido a que ya controla el Gobierno y la Presidencia del Parlamento, las dos instancias políticas más influyentes junto a la Jefatura del Estado.

Ayman Al Zawahri ha grabado en un vídeo difundido este domingo por la cadena de televisión ABC su deseo de que entre 200.000 y 300.000 soldados estadounidenses mueran en Irak antes de su retirada del país árabe. El mensaje lo grabó después de que el Congreso de EEUU aprobara hace una semana combinar los fondos para las guerras de Irak y Afganistán con el comienzo, para antes del 1 de octubre, de la retirada de la tropas de suelo iraquí. Zawahri se mofó de este proyecto de ley pues, según ironizó, "nos privará de la oportunidad de destruir las fuerzas americanas, a las cuales tenemos en una trampa histórica". George W. Bush vetó esta medida y advirtió a los demócratas que el abandono multiplicaría los asesinatos sectarios.