Pero ni ETA ni su compañero de fatigas, Zapatero, contaban con la resistencia que está oponiendo la sociedad civil a su programa de liquidación de España y derribo de la libertad

Dado el contexto, no es extraño que varios observadores hayan calificado de "eructo" la idea de Vendrell. Qué manía con apuntar hacia arriba, como si la metáfora del cuesco no fuera igualmente válida.

El inalienable derecho a ser considerados a la altura de Zambia, Gabón y Senegal a todos los efectos descolonizadores vuelve a ser el eje central de la política doméstica en Barcelona.

Pero estos datos no prueban en absoluto que los pobres sean más pobres. Al contrario, con esos mismos porcentajes podría suceder que los pobres se hayan vuelto millonarios y que la miseria haya desaparecido por completo.

Denunciar el miedo, antítesis de la democracia, producido por la maquinaria socialista, engrasada por los aportes nacionalistas, es la clave de las próximas elecciones.

Si el PP ganara las elecciones, las cosas se le complicarían mucho a Enel y Acciona, quienes, por lo visto, prefieren emplear la política de hechos consumados, esto es, de hacerse con el control de Endesa antes de que haya sentencia judicial.

Si es que se lo tiene merecido el partido de Génova. ¿Cómo se le ocurre someter a votación una cuestión tan antifeminista como que los maltratadores convictos no ocupen cargos públicos?

Seguro que Moratinos tiene la solución: la alianza de civilizaciones, lo cual puede estar muy bien si primero consigue civilizarlos.

Los demócratas han tomado el control del Congreso siguiendo con mucha disciplina la muy inteligente estrategia de criticar constantemente a los republicanos sin arriesgarse a presentar una alternativa de cuyos resultados tendrían que hacerse responsables.

Se trataría de que, seguramente por primera vez en la historia de las grandes ligas profesionales europeas, una liga se cerrase, es decir, desapareciesen los descensos y los ascensos.

Esos datos permiten afirmar, ya sin ningún género de dudas, que la versión oficial es una gran mentira. Pero estos datos permiten, además, hacer un importante ejercicio de retrospección, para calibrar la verdadera naturaleza de lo que ha pasado en España