Varios analistas han advertido de la existencia del mismo agujero de seguridad en las nuevas versiones de los navegadores de Microsoft y Mozilla, lanzados hace apenas unas semanas. El defecto en cuestión roba los nombres de usuarios y contraseñas de internautas que utilizan Internet Explorer 7 y Firefox 2. La vulnerabilidad ha sido denominada "Reverse Cross Site Request" (RCSR) por Robert Chapin, su descubridor y los expertos han señalado que los que más deben temer el agujero son los usuarios de Firefox.

La Comisión Europea ha anunciado que se tomará "meses" para analizar la documentación técnica revisada que le remitió Microsoft sobre Windows este jueves –día en que se acababa el plazo– y determinar si permite la interoperabilidad del sistema operativo con sus competidores. En caso de que esto último se compruebe, Bruselas no podrá imponerle a la empresa de Bill Gates la nueva multa de hasta tres millones de euros diarios por incumplimiento de la condena de 2004 por abuso de posición dominante.