La frívola intervención de Zapatero este sábado ante el plenario de la Cumbre Iberoamericana ha quedado desautorizado en la Declaración final firmada por los mandatarios reunidos en Montevideo. El presidente español decía que el terrorismo internacional había dejado de ser la principal amenaza y que el supuesto cambio climático "ya ha causado más víctimas". En el punto 2 de la Declaración de la Cumbre los gobernantes reafirman "la prioridad concedida al combate al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones". El cambio climático ni se menciona en ninguno de los 46 puntos. Respecto a la condena del muro fronterizo de EEUU con México a través de un documento adicional, a Zapatero le parece "absolutamente lógico" apoyar esa condena mientras blinda con hasta tres vallas las fronteras de Ceuta y Melilla.

El presidente de EEUU ha declarado que la sentencia emitida contra el dictador iraquí, Sadam Husein, que le condena a morir ahorcado, representa un "importante logro" hacia la libertad de Irak. Bush ha manifestado que la condena representa un "hito" en los "esfuerzos del pueblo iraquí por cambiar el mandato de un tirano por el de la ley" y "un grado de justicia que muchos pensaron que no llegaría jamás". Por su parte, la secretaria de Estado, Condolezza Rice, ha rendido homenaje a "los valientes iraquíes, sean jueces, fiscales o abogados defensores, que trabajan día a día en favor de la justicia, la democracia y el Estado de Derecho en Irak". Mientras, Zapatero y la UE se han limitado a decir que están en contra de la pena de muerte para el genocida iraquí.

En la reunión semanal del Consejo israelí de Ministros, el nuevo titular de la cartera de Amenazas Estratégicas, Avigdor Lieberman, exhortó a liquidar al primer ministro palestino y líder del grupo terrorista Hamas, Ismail Haniye, si el soldado Guilad Shalit, que permanece secuestrado desde el veinticinco de junio, es asesinado. Lieberman respondía a la advertencias lanzadas por líderes de la ANP contra la operación militar israelí "Nubes de Otoño" que se ha cobrado la vida de 45 palestinos. La prensa local califica las declaraciones de "segundo golpe" porque el ultranacionalista ya había abogado por una separación física total entre israelíes y árabes, a fin de convertir a Israel en un Estado judío genuino.