Raúl González, capitán del Real Madrid, estará, según las previsiones más optimistas, entre seis y ocho semanas de baja después lesionarse en el encuentro contra el Barcelona del pasado sábado. En el peor de los casos, podría estar de baja hasta siete meses, en cuyo caso se perdería el Mundial de Alemania. Tras la resonancia magnética a la que se sometió este lunes, los servicios médicos del club diagnosticaron que Raúl padece una rotura del menisco externo, rotura parcial del ligamento cruzado anterior y desgarro de la cápsula postero-externa de la rodilla izquierda.

Un punto es lo que el Barcelona necesita para obtener matemáticamente la primera plaza de su grupo de la Liga de Campeones y es el objetivo mínimo por el que luchará mañana ante el Werder Bremen, el primer partido después de la exhibición en el Bernabeu. Rijkaard, con la clasificación en el bolsillo, ha dejado fuera de la lista a Xavi y Messi para darles descanso, y dará la oportunidad a alguno de los suplentes. Se prevé un gran espectáculo en el Nou Camp, ya que el conjunto alemán, que necesita la victoria, también práctrica un fútbol muy ofensivo, promedia tres goles por partido en la Bundesliga. 

José María Buxeda, representante jurídico del corredor del Liberty Seguros Roberto Heras, se mostró "optimista" tras comparecer en el laboratorio del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde este lunes se efectuó el contraanálisis de Roberto Heras, cuyo presunto positivo por EPO en la penúltima etapa de la Vuelta a España se conoció el pasado día 7.