La tradicional ofrenda floral en la "Diada" se ha convertido en un acto de propaganda a favor de un nuevo Estatuto sobre el que ni siquiera hay acuerdo entre los socios de gobierno. Por segundo año consecutivo, el presidente y sus consejeros han sido abucheados. Los
insultos iban especialmente dirigidos a Maragall. También a Nadal, responsable de Obras, muy criticado por la mala gestión del desastre del Carmelo. Desde el PP,
Vidal Quadras ha criticado a Piqué por no ser alternativa al "pensamiento único nacionalista".