El presidente del Gobierno insistió este sábado en que no hay datos nuevos que motiven la actuación contra el Partido Comunista de las Tierras Vascas. Ni la relación de los interventores de esta formación con Batasuna ni el informe que la Guardia Civil trasladó al Ejecutivo, desvelado por la Cope, justifican un cambio de actitud de Zapatero. El PP cree que esta postura supone un insulto a la inteligencia de los ciudadanos: "Pero si lo han reconocido hasta ellos quiénes son", recuerda Ángel Acebes.

Desde la llegada del PSOE a La Moncloa, el presidente de los socialistas vascos se ha reunido en varias ocasiones con dirigentes de Batasuna, Otegi entre ellos. Según adelanta ABC, utilizó su amistad con una militante de la formación ilegalizada para "introducirse en la trama etarra". Trasladó a sus interlocutores que el Gobierno respondería con "gestos de distensión" si ETA declaraba una tregua. En los últimos meses, al sentirse "vigilado" por las Fuerzas de Seguridad, eludió dos citas que había acordado previamente.