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El dirigente etarra Peio Esquisabel Urtuzaga, detenido este jueves en Francia, llevaba en el momento de su arresto en una mochila anotaciones imprecisas, entre otras, sobre el estadio olímpico de Madrid. Las notas las había conseguido a través de Internet. Según explicó Interior, el terrorista se encontraba al frente de la “red internacional” de ETA y se preparaba para ejercer un puesto de responsabilidad en el “aparato militar” de la banda, que dirige, según los análisis policiales, un etarra mucho más joven, Garakoitz Aspiazu, "Txeroki".
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