La atención sobre la rueda de prensa conjunta de Hugo Chávez y el presidente Zapatero estaba centrada en la polémica generada por el ministro Moratinos y secundada por el mandatario venezolano: la acusación a Aznar de apoyar el golpe de abril de 2002. Según el presidente, el ministro le ha anunciado su intención de explicarse en sede parlamentaria. Para Zapatero, "esta rueda de prensa y con la presencia de Chávez" no era el lugar oportuno. Chávez respondió con una canción y sostuvo sus declaraciones. Nadie preguntó por Felipe González.

Jugando con el título del programa que le invitó –Las Cerezas, de TVE–, el presidente de la Junta de Extremadura dijo que "si yo tiro de una cereza, detrás viene todo el racimo y yo me preocupo por la estabilidad de España". Dijo que Rafael Vera haría "algo peor que una huelga de hambre". De hecho, añadió, "no saldría vivo, me lo ha dicho a mí". La otra cereza de este martes era Carod Rovira. Coincidió con Ibarra en que Batasuna ha dado un buen paso.

El PSOE impidió que los protagonistas de la cinta acudieran a declarar a la comisión de investigación. Ahora es el fiscal jefe de Asturias el que les llama a declarar tras la petición de diligencias por parte de Cándido Conde Pumpido. Citará al agente que grabó la cinta, Jesús Campillo; al confidente Lavandero; al agente que la encontró, David Robles, y a la cadena de mando de la Guardia Civil que dispuso de ella. El fiscal Herrero no descarta llamar también a miembros de la Policía Nacional aunque no ha mencionado a Carretero.