Con alusiones al "mensaje bomba" de ETA, el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, ha dicho que nada "condicionará la formación del gobierno catalán". José Luis Rodríguez Zapatero le ha dejado dos salidas: "consecuencias políticas" para ERC "o bien" para el gobierno catalán. Mientras, Ferraz distribuía una consigna "urgente" para volcar el escándalo en el PP. El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha pedido a Maragall la ruptura "imediata" del pacto catalán.

El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha reconocido que si ETA anuncia una tregua en Cataluña, el presidente catalán, Pasqual Maragall, debería "ipso facto echar de su gobierno al partido que ha negociado esa tregua". Ibarra dijo que él echaría "no a uno, sino a todos" los consejeros de ERC. Josep Piqué se ha sumado a esta petición.

El PP está dispuesto a celebrar debates electorales con la condición de que en ellos participen las doce fuerzas políticas que actualmente cuentan con representación parlamentaria. Lo ha anunciado el director de campaña del PP, Gabriel Elorriaga, en una carta remitida al PSOE, CiU e IU. José Blanco, coordinador de organización del PSOE ha dicho que acepta pero insiste en que, además, se celebre un debate entre Rajoy y Zapatero.