A mà me reclutó Nacho GarcÃa Mostazo (ex Radio España como Nacho Montes, hoy montado en el dólar de la prensa rosa, y Javier Somalo, nuestro insigne y nunca suficientemente valorado director). No llevarÃa ni siquiera un mes en la Cadena Cope cuando recibà una llamada suya: "¿te gustarÃa escribir para nosotros? Hasta ahora lo hacÃa AgustÃn Castellote pero se ha ido a Onda Cero con José MarÃa GarcÃa". Por supuesto dije que sà y, 2.925 artÃculos después, aquà sigo; no fui socio fundador, como mi querido Guillermo DomÃnguez, Willy, otro ex Radio España, pero como si lo "siese". A los quince dÃas de estar escribiendo, NGM me volvió a llamar para decirme lo siguiente: "¿Sabes que Federico está encantado contigo? Ha salido de su despacho con un artÃculo tuyo y ha preguntado: ¿y este quién es? Le he contado que hab�amos trabajado juntos y que ahora estabas en la Cope y me ha dicho: ¡Buen fichaje!".
¡As� que Federico Jiménez Losantos me le�a! Yo, que aunque no lo parezca soy muy t�mido y casi nunca doy el primer paso, me cruzaba con �l por los pasillos y dec�a "buenos dÃas", "buenas tardes" o "buenas noches" según tocara, y �l, muy educado, me respondÃa con un "buenos dÃas", "buenas tardes" o "buenas noches" según correspondiera. Hasta que un dÃa, quizás no se acuerde de esto, coincidimos los dos en la máquina de la Coca-Cola y me dijo algo parecido a esto: "Te leo todos los dÃas, sigue as�". Luego supe que a FJL le apasionaba el deporte tanto como a m� y, de manera muy significativa y concreta, el f�tbol y todo aquello que les pasara a su Madrid y a su Zaragoza; coincidÃamos en muchas cosas y discrep�bamos fundamentalmente en una que tenÃa nombre y apellidos: Raúl Gonz�lez Blanco. En lo tocante a este tema, Dieter Brandau y un servidor nos propusimos emplear con Federico un catenaccio siempre que surgiera el espinoso asunto: nos colg�bamos del larguero, rechaz�bamos todas las acometidas del jefe y sal�amos r�pidamente al contragolpe. Funcion� muchas veces, otras no; hubo victorias p�rricas, derrotas por la m�nima y muchas X en la quiniela.
All� por el mes de junio de 2006, estando en el Mundial de Alemania, recibà una llamada de Dieter: "¿Qué te parecerÃa hacer un blog? SeguirÃas escribiendo un artÃculo con la única diferencia de que ahora lo comentar�an los lectores". Por supuesto volv� a decir que s� y, casi cuatro años después de aquello, El Pen�ltimo Raulista Vivo va como un tiro. Quiero que conste en acta que al principio tuve mis serias dudas; la gente no participaba tanto como me hubiera gustado y, cuando me entraba el baj�n, iba a llorarle a Federico: "Tranquilo, t� sigue, ya entrar�n". Ahora, cuando alguien me reconoce por la calle y en ese momento no se acuerda de mi nombre, exclama: "¡T� eres el pen�ltimo raulista vivo!". S� se�or, ese soy yo, el pen�ltimo raulista vivo, una segunda piel a la que me he acostumbrado a fuerza de aporrear a diario el teclado, mi alias. Hoy Libertad Digital cumple 10 años y, desde este humilde refugio, quiero felicitar a todos los amigos que han hecho posible que aquel sue�o de marzo de 2000 se convierta en una provocativa, sincera, ingeniosa y libre, sobre todo libre, realidad. Me siento orgulloso y feliz de trabajar aquÃ.
Posdata: ¡Dieter, hermano, aguanta firme atr�s, pecho dentro, cabeza alta, orgullo intacto, moral por todo lo alto!.. Y, como dec�a Isabel Pantoja, dientes, muchos dientes.