Qué raro. En los albores de un nuevo siglo lleno de adelantos: que si la Internet, los sistemas de posicionamientos globales a nivel usuario, los ensayos para ir a Marte, Sálvame Diario y Sálvame de Lux, y aún hoy no podemos explicar una cosa que, en teoría, se originó cuando la gente aún iba medio desnuda y casi ni se lavaban los dientes. Lo dicho: qué raro. Como poco.
Dios, sea como sea y esté donde esté, es el origen de la energía.
Que alguien me explique cómo se hicieron sólas esas bolas de fuego que llevan miles de millones de años en el espacio..., aunque ya sabemos que hubo una primera explosión... Qué curioso!, una explosión... quizás una voluntad de hacerlo..., llamémoslo Dios.
Para ese ser, o esa "cosa" capaz de llenar el espacio de estrellas ( que evidentemente no se han hecho a sí mismas) imprimirse en una tela no era nada complicado, es más... posiblemente es lo que quiso.
Hace años que decidí que me era más facil creer en un ser llamado Dios que creer que todo se hizo sólo partiendo de unos gases que también se hicieron solos...
Los estudios del C-14 están rebatidos por más estudios, por lo que no son de fiar ni definitivos. Eso sí, cuentan con el aparato propagandístico de Discovery Channel y de National Geographic, nada amigos de la religión católica.
La prueba del carbono 14 no es el paradigma de la exactitud y la fiabilidad. Solo sirve para poder dar fechas estimativas y sus márgenes de error son muy grandes. Actualmente no hay un sistema que lo mejore y por eso se sigue utilizando. Se ha hecho mucha literatura de este sistema de datación y se ha vendido como el no va más pero está muy lejos de ser algo fiable.
Salvo por el pequeño detalle de que tres laboratorios de física atómica de prestigio internacional, realizando la prueba del carbono 14 de manera independiente, dataron sin lugar a dudas el tejido en plena Edad Media, y no en el año cero...
Si yo cojo los hechos que me interesan y me "olvido" de los que no me convienen, soy capaz de demostrar hasta que los elefantes vuelan, si me lo propongo.
Pues sí que estaban desarrollados en el medievo para poder usar 14.000 láseres para imprimar la Sábana Santa porque, si el carbono 14 es tan exacto y no admite errores, es la única explicación....
Pues yo SÍ creo en la autenticidad de la Sábana Santa. Toda ella es, ni más ni menos, una auténtica maravilla, un alarde divino, y la última prueba física que Dios nos ha dejado a los que vivimos después de Jesucristo para que creamos en Él.
Yo creo.