L D (Agencias) Los allí congregados guardaron cinco minutos de riguroso y emotivo silencio en la calle de Téllez en recuerdo de las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo del año pasado.
El acto tuvo lugar al borde de la vía donde hace exactamente un año un tren de la línea C-7 procedente de Alcalá de Henares y con destino a Chamartín sufrió cuatro explosiones ocasionadas por otras tantas bombas colocadas por los terroristas. De los aproximadamente 1.000 viajeros que abarrotaban el convoy, 59 perdieron la vida y 250 resultaron heridos de diversa consideración.
El silencio en la zona sólo fue interrumpido por el continuo trasiego de los trenes que entraban y salían de la Estación de Atocha sin cesar y con las frecuencias habituales de paso. Muchos de los pasajeros giraban la vista desde el interior de los vagones para ver la concentración de personalidades, medios de comunicación y ciudadanos presentes en la calle.
Desde las siete de la mañana, numerosos vecinos, víctimas y familiares de éstas depositaban visiblemente emocionados ramos de flores y velas en el muro que separa las vías del tren y la calle de Téllez "en recuerdo a los que ya no están". Durante el homenaje, hubo varias personas que no pudieron contener las lágrimas y rompieron a llorar. También era masiva la presencia de vecinos en las ventanas y balcones de los edificios cercanos.
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, que se sumó a la celebración a última hora ante la sorpresa de las autoridades locales, declinó la oferta de los representantes del Ayuntamiento para unirse a la presidencia del acto argumentando que prefería estar "en el lado de los vecinos", donde se mantuvo durante los cinco minutos de silencio.