Sector energético

El Gobierno ha suministrado a la Oposición un culpable envenenado del despojo de Argelia contra Repsol YPF y Gas Natural. Se trata de Nicolás Sarkozy, con el que Mariano Rajoy se reunirá el próximo sábado, aunque este martes el presidente del PP se negara a confirmarlo aduciendo peregrinas razones protocolarias. "Que sea El Elíseo quien lo haga", dijo a la Prensa, pudoroso. El diario Negocio cita este miércoles "fuentes cercanas al Gobierno español" como origen de la acusación al presidente francés de "dinamitar el acuerdo entre Sonatrach y Repsol en Gassi Touil". La papeleta endosada hábilmente a Rajoy no puede ser más embarazosa para el líder de los populares.

El ataque de Argelia a Gas Natural y Repsol ha lastrado a las dos españolas un 2,02 y un 0,46 por ciento respectivamente al cierre de la sesión bursátil. Los analistas creen que Argelia busca el control exclusivo del mayor gasífero del país. Una hipótesis que toma envergadura al recordar que Sonatrach mantiene una alianza con la rusa Gazprom desde 2006. Moratinos, en Georgia, habla de relación "perfecta" con Argelia y Clos apuesta por el diálogo en Pekín. Rajoy lo califica de "pésima política exterior".

A la espera de que Joan Clos dé explicaciones sobre el ataque de las autoridades argelinas a los intereses de Gas Natural y Repsol, ambas empresas han sufrido los primeros efectos en el parqué madrileño. Gas Natural ha liderado las caídas y se ha dejado un 2,02 por ciento al cierre de la sesión. También se ha resentido Repsol que ha retrocedido un 0,42 por ciento. No obstante, fuentes de Industria -que no ha mantenido contactos este martes con Argelia- quitan hierro al asunto y dicen que esta crisis no afectará al suministro. De momento sólo Bruselas ha mostrado "interés".

El portavoz socialista se ha afanado en transmitir que el ataque de las autoridades argelinas a los intereses de Repsol y Gas Natural en Gassi Touil "no afecta para nada al suministro de gas" a España. No obstante ha prometido que el Gobierno defenderá los intereses de estas empresas pero al mismo tiempo se ocupará de mantener "las relaciones estratégicas" con Argelia. Un país que continúa molesto por el apoyo del Gobierno a Marruecos en el conflicto saharaui. Mientras, Clos continúa en China, Moratinos en Georgia y Zapatero desaparecido. Ante esta situación, tan sólo Bruselas ha advertido que sigue "muy de cerca" la crisis. Rajoy culpa a la "pésima política exterior de Zapatero".

Con el presidente desaparecido, el ministro de Exteriores en Tiflis (Georgia) y el de Industria en Pekín, Bruselas ha puesto algo de amparo a Repsol YPF y Gas Natural, desarboladas tras el ataque del Gobierno argelino a sus intereses en Gassi Touil. Para Moratinos, sencillamente, se trata de "un problema entre empresas". La Comisión Europea ha anunciado que recaba información y sigue "muy de cerca" la crisis. Mariano Rajoy culpa de este encontronazo con Argel a la "pésima política exterior del Gobierno".

El principal negociador de EEUU para la crisis nuclear en la península coreana aseguró que el Gobierno de su país mantiene a Corea del Norte en la lista de países promotores del terrorismo. Entrevistado en la cumbre anual del foro APEC, Hill destacó que la dictadura comunista saldrá de ese nefasto listado cuando complete el proceso de desnuclearización. El funcionario estadounidense rehusó establecer fechas o calendarios aunque aseguró que su país tiene "una idea muy clara de cuándo ocurrirá".

El ministro de Industria ha mantenido su viaje a China a pesar de que conocía desde hace más de un mes que Argelia iba a retirar la concesión de Gassi Touil a Repsol YPF y Gas Natural. Joan Clos comparece este martes a las cuatro de la tarde –hora española– en Pekín, desde donde se supone que analizará la agresiva medida de Argel contra intereses de empresas españolas. El diario Negocio se limita a constatar la cronología de la crisis para llegar a una inapelable evidencia: "el Gobierno sabía desde el 31 de julio que Bouteflika echaría a Repsol de Gassi Touil".