Rumanía ha finalizado segunda en la fase de clasificación a tan solo un punto de Irlanda del Norte. Analizando los números, nos encontramos ante un combinado cuya principal arma se encuentra en la zaga. Tan solo encajaron dos goles, fruto de su buen hacer defensivo y de haber sido encuadrada en un grupo compuesto por selecciones cuyo nivel futbolístico está pendiente de evolución.

La selección rumana se compone de jugadores con poco rodaje en sus respectivos clubes, pero algunos de ellos viejos conocidos de la Liga española como Gabriel Torje –excentrocampista del Granada–, Razvan Rat del Rayo Vallecano o Florin Andone del Córdoba.

El seleccionador Anghel Iordanescu ha demostrado durante las semanas de preparación su descontento con la actitud e implicación de sus jugadores. Considera que no han alcanzado su mejor nivel y se encuentra con internacionales faltos de rodaje debido a la escasez de minutos en sus respectivos equipos. Muchos ocupan un rol secundario durante el año y ahora deben esforzarse por mejorar su rendimiento. Debutan ante Francia en el Stade de France, por lo que no tienen tiempo a aclimatarse. Desde el primer partido deben evidenciar que por algo acumularon quince partidos invictos antes de perder en el amistoso ante Ucrania que tanto enfureció al seleccionador.