Madrid será el centro de todas las miradas y los resultados autonómicos y municipales pueden marcar lo que al final sea el 26A.
Censo Electoral | Votantes | Abstención | Votos nulos | Votos en blanco |
---|---|---|---|---|
4.751.846 | 3.231.677 | 31,92 % | 13.488 (0,42%) | 14.948 (0,46%) |
Candidatura | Votos | Porcentaje | Diputados |
---|---|---|---|
PSOE | 880.036 | 27,35% | 37 |
PP | 714.718 | 22,21% | 30 |
Ciudadanos | 625.039 | 19,42% | 26 |
Más Madrid | 471.538 | 14,65% | 20 |
Vox | 285.099 | 8,86% | 12 |
Podemos-IU | 179.046 | 5,56% | 7 |
PACMA | 24.172 | 0,75% | 0 |
UPyD | 4.690 | 0,15% | 0 |
ULEG | 3.685 | 0,11% | 0 |
PUM+J | 3.185 | 0,10% | 0 |
PCTE | 3.013 | 0,09% | 0 |
FE de las JONS | 2.585 | 0,08% | 0 |
P-LIB | 2.404 | 0,07% | 0 |
PH | 2.115 | 0,07% | 0 |
PCAS-TC | 1.916 | 0,06% | 0 |
El 26M el centro derecha podría perder una de las instituciones que ha sido símbolo de su poder en las últimas décadas: la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP nada más y nada menos que desde 1995, cuando Alberto Ruiz-Gallardón obtuvo su segundo triunfo electoral que fue el primero con mayoría absoluta.
Tras él Madrid ha tenido otros cinco presidentes más del PP, pero una de ellas destacó sobre el resto y convirtió la Comunidad en uno de los estandartes populares: Esperanza Aguirre. La lideresa marcó la comunidad y a su partido en Madrid con su peculiar estilo y durante mucho tiempo fue uno de los mascarones de proa del centro derecha, debido al indudables éxito de su PP en lo económico y en otras áreas como la Sanidad y la Educación
Sin embargo, como Valencia, la Comunidad también ha sido uno de los lugares en los que la corrupción del PP ha supuesto una costosísima mancha, especialmente tras el procesamiento y encarcelamiento de los que fueron los dos vicepresidentes de Aguiire, Francisco Granados e Ignacio González, que después también fue presidente.
Tampoco los sucesores han contribuido a mejorar la imagen del PP: Cristina Cifuentes tuvo que abandonar después del escándalo de su máster y de su grotesco problema en un supermercado y Ángel Garrido ha protagonizado el caso de transfuguismo más sorprendente y sonado de los últimos años, al aceptar un puesto en la lista de Ciudadanos para las elecciones autonómicas, días después de haber aceptado otro en la del PP para las europeas.
Así, la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, tiene una difícil papeleta para recuperar la confianza de los votantes y, además, tiene que hacer su campaña tras el fracaso de las generales y en mitad de un ambiente de fuerte pesimismo en el PP.
Los otros dos partidos del centro derecha, Ciudadanos y Vox, tampoco parecen tener en Madrid sus puntales más seguros. Ignacio Aguado es un candidato que no despierta un gran entusiasmo ni siquiera en su partido, que anduvo buscándole un sustituto hasta unos meses antes de la convocatoria electoral.
Con un perfil algo más a la izquierda que otros miembros de Ciudadanos, Aguado no parecía cuadrar demasiado ni con electorado de la Madrid ni con la línea más liberal que Rivera impuso en el último Congreso del partido, pero ha sabido jugar sus cartas –o no ha tenido un rival– y se ha quedado con una candidatura que no apunta demasiado alto: todas las encuestas lo sitúan por debajo del PP.
Vox, por su parte, parece que se enfrenta no sin ciertas dificultades a la resaca de un resultado electoral que no ha sido lo que en algún momento parecía que iba a ser y, también, a un cierto descenso a la realidad de una política autonómica –y municipal– en la que no bastan las ideas genéricas y es más necesario, y difícil, asumir el nivel de detalle que demandan los votantes.
Los de Abascal también podrían acusar la falta de un banquillo más amplio que hace, por ejemplo, que la candidata autonómica, Rocío Monasterio, uno de los pocos rostros conocidos del partido, no tenga un perfil regional que quizá sea necesario incluso en una comunidad tan poco regionalista como Madrid.
El panorama también resulta más complicado de lo habitual en la izquierda: no tanto en el PSOE, que tiene en Ángel Garrido a uno de sus candidatos con mejor imagen, con un perfil algo más de centro y, además, uno de los pocos que puede aportar cierta experiencia de gestión.
Más a la izquierda el follón, sin embargo, es mayúsculo: el voto podemita parece que se va a partir prácticamente en dos tras la escisión protagonizada por Manuela Carmena e Íñigo Errejón, que han creado una alternativa a Iglesias que a nivel autonómico no está resultando –siempre según las encuestas– tan exitoso como se preveía: por el momento Más Madrid se queda en un triste 10%, prácticamente a la par de la lista podemita que encabeza Isabel Serra.
Pero la división parece afectar menos a una izquierda en racha y en la que la solidez del PSOE puede ser suficiente para recuperar la ansiada comunidad de Madrid después de tantos años.
Así lo indican algunas de las últimas encuestas, por ejemplo la que hizo pública el CIS, que preveía no sólo la victoria de Gabilondo, sino una mayoría suficiente de la izquierda para gobernar, y eso a pesar de que se había realizado antes del 26A. Del mismo modo, también le daba tanto Comunidad como Ayuntamiento a la izquierda el sondeo de Sigma Dos para El Mundo elaborada en la segunda semana de mayo.
Sin embargo, pese al panorama complicado que dibujan estas encuestas otros sondeos siguen dando la mayoría al centro derecha, lo que tampoco sería descabellado después de que Ciudadanos, PP y Vox sumasen –por ese orden– casi un 53,50% de voto en la Comunidad en las generales de hace sólo unos días.
El resultado en la Comunidad de Madrid se reforzará o compensará con lo que ocurra en el Ayuntamiento de la capital, feudo también durante décadas de los populares pero que cambió de signo en 2015 a pesar de que Esperanza Aguirre volvió a conseguir que la candidatura popular fuese, de nuevo, la más votada.
En esta ocasión todo apunta a que Carmena será ahora la más votada, pero está por ver que logre seguir como alcaldesa o si el centro derecha logrará imponer su mayoría y darle la alcaldía a Martínez-Almeida o a Villacís.
En un sentido o en otro lo que ocurra en Madrid marcará, más que el resultado en ningún otro lugar, la conclusión que saquemos todos de estas elecciones.
Candidatura | Votos | % | Diputados |
---|---|---|---|
PP | 1.050.256 | 33,08% | 48 |
PSOE | 807.385 | 25,43% | 37 |
Podemos | 591.697 | 18,64% | 27 |
Ciudadanos | 385.836 | 12,15% | 17 |
IUCM - LV | 132.207 | 4,16% | 0 |
UPyD | 64.643 | 2,04% | 0 |
Vox | 37.491 | 1,18% | 0 |
PACMA | 32.228 | 1,02% | 0 |
España 2000 | 6.037 | 0,19% | 0 |
FE de las JONS | 5.550 | 0,17% | 0 |
ULEG | 5.442 | 0,17% | 0 |
Recortes Cero | 4.138 | 0,13% | 0 |
PH | 3.460 | 0,11% | 0 |
P.C.P.E. | 3.196 | 0,10% | 0 |
LA CompromísN NACIONAL | 2.747 | 0,09% | 0 |
AES | 2.552 | 0,08% | 0 |
P-LIB | 1.860 | 0,06% | 0 |
PCAS-TC | 1.755 | 0,06% | 0 |
SAIn | 1.378 | 0,04% | 0 |