Jaime, París
Quisiera mostrar mi apoyo a una persona que, independientemente de que se esté o no de acuerdo con él, ejerce su profesión con ilusión, ganas y honestidad. Me gustaría defender la libertad de expresión, hoy en día encarnada singularmente en Don Federico. Me gustaría así mismo mostrar mi mas grande sorpresa porque en España haya gente que pueda justificar todavía artículos como el que escribe el Sr. Fanlo. D. Federico, aunque yo sea de los que piensen que su tono sea demasiado brusco, tiene todo el derecho, tanto usted como sus oyentes, de ejercer su trabajo con honestidad y profesionalidad sin que por ello se le recrimine que no le hayan disparado al corazón.

Enrique, Luis, Concepción, Fátima, Manuel, Francisco, Carlos y Luis JR, Madrid
Mi apoyo no es a título particular, también ha querido participar toda mi familia. Mis padres, ya mayores, esposa y hermanos, queremos expresar nuestro apoyo incondicional a Federico. Pero no nos confundamos, no es un apoyo pueril y amaricomplejado, es el apoyo a la libertad de prensa, a la libertad de expresión y al derecho que tenemos millones de españoles de oir en radio y en prensa, lo que pensamos en privado.

Por eso: ¡Animo, Federico!


Manuel, Oporto
¡Ánimo! Soy un español que trabaja en Portugal y, por desgracia, no puedo oir la COPE, pero me queda por lo menos la satisfacción de poder leer sus comentarios en Libertad Digital. Siga luchando con el don de la palabra contra los corruptos que le quieren acallar. Somos muchos los que nos sentimos ultrajados y doloridos por los ataques sufridos por defender España y la Constitución.

José Manuel, Ciudad Real
Estimado Federico:

Soy José Manuel, tengo 24 años y estudio Ingeniería Informática en Ciudad Real. Me permito llamarte de tú, porque aunque no lo sepas, te has ganado mi más sincera amistad. Tu eterna lucha por la verdad tras las apariencias, tu semblante, firme, sólido, inmutable; la labor que estás haciendo no sólo es digna de alabanza, sino que es absolutamente necesaria... Muchas gracias por el ánimo que a mí y a cientos de miles de personas das todas las mañanas. Te escucho por Internet, por la radio y por donde haga falta. Tan importante es tu valor que gracias a gente como tú me he animado a abrir yo mismo un blog para enfrentarme con mis humildes medios a la situación de creciente injusticia y al adoctrinamiento social, que como una anestesia aturde aún, desgraciadamente, a gran parte de los españoles.

En mí tienes un ferviente admirador. Toda mi familia está contigo.

Se despide con un afectuoso abrazo, José Manuel.


Juan Luis
Federico y equipo de la COPE, adelante que sois la voz de unos cuantos millones de españoles bien nacidos. La proxima vez nos reuniremos en Madrid unos poquitos más.

Un gran abrazo para ti y para los de esa casa.



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