Mi muy estimado D. Federico:Desde Sevilla reciba mi más afectuoso y sincero abrazo en estos momentos de ataque abierto y sin ninguna vergüenza a la COPE, a la libertad de expresión y a Vd. en persona.
Se lo digo desde una de las zonas de España en las que, como Vd. sabe, el poder del PSOE es más aplastante, asfixiante, y por consiguiente donde más anestesiada está la sociedad. Estoy cada vez más convencido de que España vive una de las etapas más sombrías de toda su historia, no ya de la democracia. Y lo pero puede estar aún por llegar. Por eso le animo a seguir en la misma línea, porque es ahora cuando más necesitamos a personas como Vd., sin pelos en la lengua y que llamen a las cosas por su nombre.
Aunque, si le soy sincero, temo mucho que la sociedad española haya llegado a tal nivel de indolencia y miseria moral que no quepa marcha atrás. Ojalá me equivoque, pero veo el panorama muy negro, negrísimo.
En cualquier caso resistiremos hasta donde haga falta y podamos.
Un fuerte abrazo y mucho ánimo.