Escucho frecuentemente su programa y he de manifestarle que no siempre
comparto sus puntos de vista y pocas veces comparto su modo agresivo de
enfrentarse a las noticias, pero afortunadamente -de momento- la
libertad de expresión es prerrogativa de todas las personas y se debe
reconocer a aquellos con los que estamos de acuerdo y a aquellos con los
que no lo estamos.

Es vergonzoso el ataque que usted y la cadena Cope están sufriendo,
especialmente en mi tierra, Cataluña, donde la libertad de expresión
brilla por su ausencia.

Reciba, pues, mi más agradecido apoyo porque el ejercicio de su libertad
nos hace más libres a todos, incluidos a los que discrepamos con usted.

Aunque tenga delito, hace sólo un año que "descubrí" a Federico Jiménez Losantos y su programa en la mañana de la COPE y, desde entonces, todas las mañanas le escucho mientras conduzco de camino al trabajo. Haber encontrado a quien es capaz de denunciar públicamente las infamias políticas, y de hacerlo además con esa inteligencia y vehemencia suyas, sin condicionantes ni circunloquios, es como haber encontrado un oasis en el desierto de las "chirigotas polisémicas" (que diria Rajoy).

¡Ánimo, Federico!

Estoy con ustedes. Por favor, sigan siendo como son honestos.

Si no me gusta lo que oigo, razono, sino consigo acuerdos, me callo y me voy. Y pienso. Gracias.