Documentación y preguntas de Jaime Ignacio del Burgo
A las preguntas remitidas por la diputada popular Alicia Castro se unen otras 23 formuladas por Jaime Ignacio del Burgo así como una lista de documentos relacionados con el 11M.

DOCUMENTACIÓN
 
 
PREGUNTAS
 
1. El 14 de marzo de 2004, el periódico El Mundo publicó un artículo del periodista británico Gordon Thomas en el que afirmaba que los servicios secretos del Reino Unido investigaban la posibilidad de que el atentado del 11M pudiera haber sido fruto de la colaboración operativa de ETA y el terrorismo islámico. Preguntado el Gobierno por la diputada Alicia Castro sobre si el ministerio del Interior tiene constancia de que los servicios secretos británicos llevaran a cabo la referida investigación, la respuesta ha sido que “no consta”. Sin embargo, no se dice si el ministerio ha realizado alguna actuación tendente a la verificación de esta información.
2. La Directora General de Instituciones Penitenciarias emitió informe en el que se afirmaba que no se había detectado ninguna relación entre etarras e islamistas en las cárceles españolas, confirmando así las declaraciones efectuadas por el exdirector del CNI, Don Jorge Dezcallar en el sentido de que los etarras y los islamistas son como el agua y el aceite, que nunca se mezclan.
3. Todos los miembros de la cúpula del ministerio del Interior declararon ante la Comisión de Investigación, a finales de julio de 2004, que se había descartado investigar la existencia de conexiones entre ETA y los islamistas por no existir ningún indicio que justificara dicha investigación. Sin embargo, pocos meses después el presidente del Gobierno declaró ante la Comisión que se había llevado a cabo una profunda investigación y que no aparecía ETA por ninguna parte.
4. En agosto de 2001, Francisco Javier Lavandera Villazón informó tanto a la Policía como a la Guardia Civil que los asturianos Antonio Toro y Emilio Suárez Trashorras vendían dinamita de forma ilegal. Manifestó que tenía el temor de que los explosivos tuvieran como destinatarios a ETA. Declaró además que Suárez Trashorras le había preguntado si conocía quién podía activar bombas utilizando como temporizadores teléfonos móviles.
5. Informes remitidos a la Comisión afirman que ETA no conocía la forma de activación de bombas mediante teléfonos móviles según la técnica utilizada en la mochila aparecida en la comisaría de Vallecas en la madrugada del día 12 de marzo. Sin embargo, otras informaciones publicadas en los medios de comunicación afirman que Francia informó a las autoridades españolas que ETA había accedido a la referida técnica con anterioridad al 11M.
 
6. En abril de 2002, el abogado Carlos Alberto Tejeda trasladó al entonces fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Sr. Valero Oltra, que José Ignacio Fernández, alias “Nayo”, encarcelado en la prisión de Villabona, le había referido que los asturianos Antonio Toro y Emilio Suárez Trashorras se proponían vender a ETA 500 kilos de explosivos que guardaban en un zulo. En su informe, el abogado Tejeda manifestó que “Nayo” le había confesado que él mismo había participado en la entrega a ETA de armas y explosivos. Según declaraciones del abogado, al cabo de un par de meses el fiscal jefe de Asturias le informó que no había salido ninguna información de la denuncia de “Nayo”, porque el supuesto zulo con la dinamita almacenada no se encontró pues se hallaba en un monte “y no iban a registrar todo el monte”.
7. En el sumario del juez del Olmo figura un informe de la Comisaría General de Información en la que se expresa la sospecha de que el policía Ayman Maussili Kalaji fue quien ayudó a los islamistas a montar las bombas utilizando teléfonos móviles como temporizadores.
8. ¿Tuvo conocimiento la UCIE de que Allekema Lamari residió en Tudela (Navarra) de forma clandestina tras ser puesto en libertad por un error de la Audiencia Nacional?
9. La cadena SER emitió el 25 de octubre de 2004 una conversación entre dos etarras encarcelados en la prisión de Villabona donde se confirma que Antonio Toro quería vender dinamita a ETA aunque rechazaban que la banda terrorista tuviera nada que ver con el atentado del 11M.
10. En el registro ordenado por el juez Baltasar Garzón de la celda de Abdelkrim Benesmail, al que acusaba de intentar la voladura de la Audiencia Nacional se le intervinieron ejemplares de los periódicos Egin y Gara, una nota con las direcciones de los etarras Henri Parot, Harriet Iragi, Jorge García Certucha y Fernando Iracula Albizu, así como un papel con la fórmula utilizada por ETA para la elaboración de bombas de cloratita.
 
11. En su comparecencia ante la Comisión de Investigación del 11M, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que se había llevado a cabo una investigación a fondo sobre la posible participación de ETA en la masacre, descartándose tal hipótesis. Sin embargo, ante la Comisión de Investigación el jefe de una de las brigadas de la UCIE, Rafael Gómez Menor, declaró que a la vista de las informaciones publicadas sobre las relaciones entre etarras e islamistas en las cárceles españolas consideraba que debía procederse a una investigación de aquéllas. Añadió Gómez Menor que no consideraba inverosímil “y mucho menos si coinciden en las cárceles” una posible colaboración entre ETA y los islamistas. Eso quería decir que hasta ese momento la UCIE no había realizado ninguna investigación sobre el particular.
 
12. El día 3 de diciembre de 2002, la banda terrorista ETA hizo explotar un coche bomba en un aparcamiento de Santander. Los terroristas robaron un vehículo en las proximidades del garaje de Emilio Suárez Trashorras en Avilés. Se informó en la Comisión del 11M por los mandos asturianos de la Policía que los terroristas eligieron el callejón de Suárez Trashorras “porque era un lugar idóneo para robar un coche”. Sin embargo, los terroristas no robaron un vehículo cualquiera sino uno del modelo específico para el que llevaban preparadas las matrículas “dobladas” que les fueron facilitadas por la banda terrorista en Francia. Tampoco se ha sabido nada sobre el explosivo utilizado en el atentado.
 
13. El 29 de febrero de 2004 la Guardia Civil interceptó en la localidad conquense de Cañaveras una furgonetabomba cargada con más de 500 kilos de explosivos de alto poder destructivo. Se detuvo a los dos etarras, Irkus Badillo y Gorka Vidal, que tenían como misión su introducción en Madrid. El hecho de que esta “caravana de la muerte”, compuesta por dos vehículos, hubiera salido de Francia al mismo tiempo que desde Avilés se ponía en marcha hacia Madrid otra “caravana de la muerte” dirigida por Jamal Ahmidan, alias “El Chino”, ha dado lugar a diversas especulaciones. En un informe elaborado por la Guardia Civil se afirma que la finalidad de los terroristas era producir un atentado en el corredor del Henares sin descartar que trataran de llegar a Madrid para hacer entrega de la furgonetabomba a otros terroristas.
 
14. En una de sus respuestas a la diputada del Grupo Popular, Alicia Castro, el Gobierno afirma que “no ha resultado contrastado que (Abdelkrim Benesmail) tuviera excelentes relaciones con los etarras”. Sin embargo, hay datos objetivos que desmienten esta respuesta del Gobierno. También hay pruebas evidentes de que tal conexión se ha producido en otros establecimientos penitenciarios.
15. Es un hecho, judicialmente probado, que a partir de 1994 son numerosos los “muyahidines” reclutados en España que se trasladaron clandestinamente a Afganistán u otros lugares para entrenarse en campos de Al Qaeda a fin de ingresar en las filas del terrorismo islamista. Uno de los que acudieron a tales campos fue Yusuf Galán, español converso al Islam, que fue interventor de Herri Batasuna en unas elecciones europeas, y que casualmente fundó o presidió en Asturias una asociación cultural islámica denominada “Ibn Taymiyyah”, coincidiendo con el traslado a Villabona de Abdelkrim Benesmail, amigo y colaborador –se ha dicho que lugarteniente de Allekema Lamari. En aquella época, casualmente, Fernando Huarte, presunto agente o colaborador del CNI, presidente de otra asociación de apoyo al movimiento terrorista palestino Hamas, se convirtió en amigo compasivo de Benesmail. Es decir, Huarte y Galán eran amigos o conocidos de Benesmail.
 
Según un informe en poder del ministerio del Interior de Afganistán, al que tuvo acceso el periodista italiano Magdi Allam, en enero de 2001 tres miembros de ETA acudieron a través de Pakistán a un campo de Al Qaeda en Jamada (Afganistán). Allí se entrenaron en el uso de misiles tierraaire y concertaron la compra de tres misiles que podrían ser SAM o Stinger. Su anfitrión podría haber sido Anwar Adnan Salah (también llamado Abu Salh o Chej Salah) del que se sabe, por haber sido judicialmente probado, que abandonó España en 1994 para ocuparse de la organización de los campos de entrenamiento a los que acudían los muyahidines reclutados en España.
 
Todas estas cosas las publicó Magdi Allam en la revista Tiempo. Por aquel entonces (octubre de 2001), la periodista Julia Navarro formuló al diputado Rafael Estrella, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, la siguiente pregunta: “¿ETA está conectada con el terrorismo islámico?”. La respuesta del diputado fue la siguiente: “Parece evidente que sí y que los servicios de información tienen noticia de ello”.
 
En un artículo publicado el 14 de marzo de 2004 por el periodista británico Gordon Thomas, en el diario El Mundo, bajo el título “¿Una colaboración entre Al Qaeda y ETA?” se afirma que Stephen Smyrek, el integrante de Al Qaeda de origen británico, convicto de terrorismo y recientemente puesto en libertad por Israel a consecuencia de un canje, había declarado a miembros de los servicios alemanes de información que coincidió con varios terroristas de ETA en un campamento de instrucción en las montañas de Tora Bora.
 
A pesar de todo ello, el 28 de septiembre de 2004, el Gobierno remitió a la Comisión de Investigación un informe de la Comisaría General de Información donde se afirmaba que “no existe constancia de ningún otro dato o información relativa que pueda orientar a la dirección de un supuesto entrenamiento de tres miembros de ETA en territorio afgano. Finalmente, entre las múltiples incautaciones de armamento  a la organización terrorista ETA no ha aparecido en ningún caso misiles tipo “Stinger”.
 
Sin embargo, pocos días después, se descubrió en Francia, tras la detención del jefe de la banda terrorista ETA, Mikel Antza, dos misiles tipo Sam, lo que demostraba que la información de que disponían nuestros servicios policiales no era correcta. Nada más conocer este hallazgo, el ministerio del Interior se apresuró a informar que los misiles procedían del mercado negro del Este europeo.
16. Los diarios proetarras EGIN y GARA mantienen puntualmente informados a sus lectores de los acontecimientos de Oriente Medio y en sus editoriales adoptan una postura claramente beligerante a favor de organizaciones terroristas como Hamas. A finales de 2000 y principios de 2001 delegación de Hamas visitó el País Vasco invitada por Herri Batasuna.
 
Se ha publicado, asimismo, que con motivo de la visita a España del presidente sirio Bashar Asad a España en junio de 2004, el número dos de los servicios secretos sirios, Nasif Jeirbek, contactó con la cúpula de la organización terrorista libanesa Hizbulá, para que suspendieran temporalmente la colaboración con los terroristas de ETA. La información concluía diciendo que entre ETA e Hizbulá no existía una alianza estratégica sino contactos “de conveniencia”.
17. En la Comisión de Investigación del 11M obra copia de una carta enviada por el preso islamista Ismail Targú, encarcelado en Francia, al etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, preso en la cárcel de Soto del Real el 12 de septiembre de 2001, es decir, al día siguiente del atentado de Nueva York. Ambos terroristas habían coincidido en una prisión francesa y del tono de la carta se desprende que entre ambos había una estrecha amistad que podía incluir al propio Mikel Antza. Ismail Targú insinúa una colaboración entre ETA y los islamistas para poner en marcha una operación denominada “Sable de Samurai”. El diario El País publicó una traducción oficial de la referida carta que terminaba de la siguiente forma. “Nota. Esperemos que una hipotética colaboración grupos islámicosETA no incluya el préstamo de un terrorista suicida”.
18. El día 11 de marzo de 2004, tras conocer el atentado de Madrid, el terrorista José Luis Urrusolo Sistiaga atormentado por la posibilidad de que fuera ETA la autora de una masacre tan espantosa, escribe a su compañera, la también terrorista Carmen Guisasola Solozábal, lo siguiente: “Todavía no tengo claro, me cuesta creer que a pesar de que últimamente los derrapes podrían tener consecuencias que nos temíamos, hayan podido hacer semejante barbaridad”.
19. El día 11 de marzo de 2004, a las 13 horas, la Comisaría General de Información, recibió una nota informativa de la Brigada Provincial de Información de Badajoz en la que daba cuenta del testimonio de un colaborador de la misma, proporcionado quince días antes, que informaba de haber escuchado al etarra José Antonio Urruticoechea Bengoechea (Josu Ternera) decir a otra persona en el aeropuerto de Frankfurt textualmente: “Se van a enterar los españoles de lo que somos capaces de hacer”.
 
Este informe fue remitido a la Comisión de Investigación del 11M, la cual solicitó una ampliación del mismo. El 28 de septiembre de 2004 el Gobierno remitió una “ampliación de nota informativa” elaborada por la referida Brigada Provincial de Información. En ella se afirmaba que el colaborador que había proporcionado la información sobre Josu Ternera era persona “que mantiene comunicación con cierta asiduidad con esta Brigada, considerándole persona fiable, aunque no conoce personalmente a Josu Ternera”. Lamentablemente, no se podía proporcionar más información “puesto que el número de teléfono de contacto se encuentra fuera de cobertura”.
20. Por el casco viejo de San Sebastián, la víspera del 11M, los proetarras reparten octavillas donde llaman a hacer boicot a la RENFE entre los días 1 al 14 de marzo.
21. El 5 de mayo de 2005 el Gobierno dio conocimiento a la Comisión de Investigación del 11M de la existencia de una nota informativa elaborada por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo de 5 de mayo de 2004 en la que se da cuenta del ofrecimiento de colaboración efectuado por un físico nuclear armenio, cuya identidad no se revela, para desentrañara la conexión entre ETA y el terrorismo palestino, singularmente Hamas, así como con Al Qaeda.
22. De Jamal Ahmidam, alias “El Chino”, se sabe que fue la persona que se ocupó de comprar los explosivos supuestamente utilizados en el 11M al asturiano Emilio Suárez Trashorras. Era el jefe de una banda de narcotraficantes, cuyo perfil no encaja fácilmente con el de un peligroso islamista. Pese a ello, se sabe que entre los días 28 y 29 de febrero de 2004 logró introducir en Madrid los explosivos robados en Asturias, tras superar un control de la Guardia Civil de Tráfico y ser objeto de tres multas consecutivas por exceso de velocidad, no llevar el recibo del seguro y carecer de la documentación del vehículo que había sido robado. Poco a poco, gracias a investigaciones periodísticas y no porque se facilitara a la Comisión de Investigación ninguna información al respecto, se supo que “El Chino” hacía frecuentes viajes al País Vasco, donde tenía un gran mercado para la venta de estupefacientes. Gracias al testimonio de Rafá Zouhier conocimos asimismo que Ahmidam había pegado un tiro a un ciudadano residente en Bilbao que le debía dinero por causa de la droga, hecho ocurrido unas semanas antes del 11M y que no encaja ciertamente con la imagen de un peligroso islamista dispuesto a participar en la tremenda masacre del 11M. Si fue uno de los que colocaron las bombas en los trenes, no se suicidó. Y tampoco lo hizo en Leganés, pues según el informe policial era uno de los tres miembros de la célula islamista que se habían parapetado, lo cual es una manera un poco extraña de suicidarse.
 
Lo último que se ha publicado sobre “el Chino” ha sido su posible vinculación con ETA. Parece que mientras estuvo en una cárcel española, antes de su supuesta conversión al islamismo en otra cárcel marroquí, trabó amistad con presos etarras. Los viajes al País Vasco desde su “cuartel general” de Laredo, localidad cántabra próxima a Vizcaya, eran frecuentes, casi semanales. Es bien sabido que nada en el País Vasco nada, ni siquiera los bajos fondos, es ajeno al ojo vigilante de la mafia etarra. 
 
Pues bien, se ha publicado que hay una nota informativa elaborada por la Policía, pocos días después del 11M, y que obra en poder del actual comisario general de Información del ministerio del Interior, aunque en abril de 2006 no se había remitido al juez del Olmo. En dicha nota informativa se puede leer que un tal Omar, ex socio y colaborador de “El Chino”, declara que Hicham Ahmidan, primo del islamista, le contó que este último mantenía relaciones con ETA y que dicha banda le había facilitado droga para comprar explosivos.
 
Hay otras informaciones que dicen que “El Chino” recibió varias llamadas telefónicas antes del 11M de la prisión de Nanclares de la Oca, donde conviven terroristas etarras e islamistas.
 
Finalmente, se ha publicado que Emilio Suárez Trashorras confesó a la Policía en Asturias, antes de ser detenido, que “El Chino” le había confiado que era amigo de los dos terroristas de ETA detenidos en Cañaveras.
23. Los etarras Jesús María Etxeberria y Ángel Aramburu fueron detenidos el 17 de diciembre de 2002 (Aramburu en Madrid y Etxeberria horas después en San Sebastián), después de un tiroteo en el que resultó muerto un Guardia Civil que se disponía a identificarles en una gasolinera a la altura de la localidad madrileña de ColladoVillalba. Cuando la Guardia Civil les dio el alto, los etarras llevan 130 kilos de explosivos en el coche para preparar artefactos que pretendías colocar en diferentes centros comerciales el día 31 de diciembre de ese año.