El análisis de Luis del Pino
Muchas novedades en los últimos días. La más importante,
a mi juicio, que el PP haya decidido presentar una batería de preguntas
parlamentarias para aclarar los muchísimos puntos oscuros que rodean a
la investigación de la masacre. Buena iniciativa de Alicia Castro, diputada
por Asturias, que ha tocado prácticamente todos los flecos pendientes en
su recopilación de preguntas. Puesto que el Gobierno afirma que los hechos
relativos al atentado están claros, el señor Rubalcaba no tendrá
ningún problema en aclarar a la diputada popular (y de paso a todos los
españoles) sus dudas. Especialmente porque, como muy bien señalaba
ayer el editorial de El Mundo, si ante lo que estamos es ante una simple negligencia,
esa negligencia sólo sería achacable al PP, por lo que el actual
gobierno del PSOE no debería tener ningún problema en explicarnos
todo con transparencia. ¿O es que estamos ante algo distinto a una negligencia?
Buena propuesta también la que Jaime Ignacio del Burgo avanzaba en un
artículo periodístico hace un par de días. Teniendo en
cuenta que están documentados numerosos casos de comunicación
de información falsa o incompleta al juez Del Olmo, sería conveniente
realizar una auditoría de la investigación, con el fin de determinar
quién ha elaborado o avalado esas informaciones relativas al 11-M que
se han hecho llegar desde el Ministerio de Interior al juez Del Olmo.
El Mundo publica hoy, precisamente, otro caso más de información
sesgada que se ha hecho llegar a Del Olmo desde la Policía: un informe
sobre utilización de móviles por parte de ETA donde se omite precisamente,
el caso que guarda una total similitud con el 11-M. ¡Qué curiosa
omisión!