Zaplana dice que no es necesario hacer más trabajos que garanticen la seguridad del AVE

L D (EFE) Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Zaplana respondió así a las reclamaciones por parte de la oposición y de diferentes colectivos de un aumento de las garantías de seguridad, después de que el jueves se conociera que hay un socavón o "dolina" de 15,5 metros de profundidad en un terreno yesífero próximo a Zaragoza y a 650 metros de las vías del AVE.

El portavoz recordó que el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) garantiza que el proyecto del AVE, que está previsto que entre en funcionamiento a partir del próximo día 11, "recoge todas las medidas técnicas para este tipo de terrenos". "No hay ninguna cuestión más, además de las que se quieran plantear de manera artificial", apuntó el también ministro de Trabajo, quien justificó la defensa del proyecto y de su seguridad que hizo ayer el propio ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos.

Zaplana aseguró no entender ni compartir que se quiera polemizar constantemente "en temas que están suficientemente claros desde el punto de vista técnico sólo por mantener vivo el debate" y preguntó a la prensa: "¿Creen ustedes que si el Gobierno o Fomento tuviera la más mínima duda mantendría sus compromisos y fechas?".

La Generalitat pide una auditoría

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, ha insistido en la necesidad de realizar una auditoría sobre la solidez geotécnica de los terrenos del AVE y sobre los sistemas de seguridad para garantizar el funcionamiento del tren y ha dicho que ha realizado esta petición al Ministerio de Fomento de manera formal.

Tras participar en la presentación de las propuestas electorales de CiU en materia de vivienda con "ideas nuevas", Puig ha señalado que si no hay garantía sobre el funcionamiento del AVE, el Gobierno central, ha asegurado, "será el primero en no utilizar la línea". En este sentido, ha dicho que lo que se necesita es una acreditación técnica y objetiva que acredite que el tren puede funcionar a 200 kilómetros por hora, y no una manifestación política.