El Mundial de fútbol, los datos del paro y la entrevista al ex economista jefe del FMI, Knneth Rogoff, están prácticamente en todos los periódicos. Para ser exactos, la entrevista con Rogoff, no aparece en los medios próximos al PSOE y al Gobierno. Ni Cinco días, ni El País ni Público destacan las declaraciones de Rogoff. Y no es para menos.
El antecesor de Olivier Blanchar en la jefatura del equipo económico del Fondo Monetario Internacional, hace hoy unas muy duras declaraciones en la prensa. No obstante, advierte lo que muchos analistas ya habían apuntado y es que España puede acabar como Grecia y que la visita de Blanchard a España no es por casualidad, sino porque "el FMI acabará interviniendo" a nuestro país.
Como decimos, esta información no aparece en los diarios de Prisa o Mediapró, que se muestran, en cambio, absolutamente entusiasmados con los datos del paro. Que sea una cifra sujeta a las características de empleo temporal habituales del mes de junio, o el maquillaje, cada mes más abultado, del ministro Corbacho en sus estadísticas no impide que Público eche las campanas al vuelo y dibuje en su diario una España prácticamente en expansión.
Tanto es así que, si El País se obliga en el editorial a sujetar los caballos y contener la euforia económica, Público es más desprendido y directamente dice que frente a las "especulaciones" que apuntan a que llega el desastre para España, "la economía real" es "ésta", la de los buenos datos de empleo.
No es de extrañar, entonces que destaque Público una entrevista con Etienne Balibar, un filósofo que pide "un populismo europeo" como solución frente a los problemas del viejo continente.
Aunque el rotativo de Roures no sólo aplaude la política económica del gasto público, sino que también avala la negociación con la banda terrorista ETA. Así lo hace en una extensa columna Sánchez Cuenca, para quien Eguiguren merece un elogio, así como la negociación con ETA. Algo que, según reflexiona, nunca sirvió para que ETA se rearmara.
Contener la euforia económica no impide a El País atizar a Aznar. Lo hace Justo Zambrana y lo hace para culpar al ex presidente de que España haya pasado de ser un país en expansión económica y reconocido en Europa, a entrar en el grupo de los PIIGS.
Pero lo cierto es que Zapatero sigue en la cuerda floja. Tras dar el relevo de la presidencia europea a Bélgica los apoyos van fallando y en Europa se impacientan. La visita de Blanchard no es casual, como dice su antecesor en el cargo del FMI. Suerte para el presidente que todavía cuenta con el cariño sindical.
No sea que la convocatoria de la huelga general para después de vacaciones haya disgustado al presidente. Esto debe haber pensado el bueno de Cándido Méndez después de invitar a Zapatero a Rodiezmo. Esa reunión de sindicalistas trufada de proclamas socialistas en la que el presidente suele inaugurar el curso político. Esa reunión a la que no sabemos si acudirá o no. Ésta es la pregunta que se hace El Mundo en un editorial.
Quien no se inmuta un ápice es Antonio Gala que hoy, desde su tronera, pide que se solucione el problema con los sindicalistas salvajes que reventaron Madrid paralizando el Metro. No obstante, lo hace apuntando con el dedo acusador al Gobierno de la Comunidad de Madrid.