L D (EFE) En la inauguración del I Encuentro Internacional de Rectores españoles, portugueses e iberoamericanos organizado por Universia, Rodríguez Zapatero anunció el "compromiso" del Gobierno con la presencia de las Humanidades en "todos" los niveles del sistema educativo español. "La formación artística, la filosofía, la filología, tienen su papel asegurado en nuestra enseñanza universitaria", aseguró antes de enfatizar que los compromisos se los toma "muy en serio".
En alusión a la reforma del catálogo de titulaciones con vistas a la convergencia del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), aseguró que "nada está cerrado ni decidido" y el camino será "largo". "Tenemos la plena voluntad y disponemos de tiempo para atender, reflexionar y decidir", señaló. Explicó que las propuestas de grados que han comenzado a formularse en el seno del Consejo de Coordinación Universitaria habrán de ser valoradas por éste mismos órgano. Después serán sometidas a un grupo de expertos externo y se recabará la opinión sobre ellas de los agentes sociales.
La eventual reducción del número de titulaciones y la desaparición de algunas como Historia del Arte y otras de Humanidades ha generado movilizaciones de estudiantes y profesores en toda España durante las últimas semanas.
A juicio del recién reelegido presidente de la Conferencia de Rectores (CRUE), Juan Vázquez, en la reforma de las titulaciones se deben "delimitar claramente" las responsabilidades entre la "conservación" de las enseñanzas, que corresponde al ámbito académico, y la toma de decisiones, que, precisó, compete al Gobierno. Indicó que la reforma requiere "sentido académico" y "liderazgo político" y aunque aseguró que "puede resultar comprensible" la "inquietud" que ha suscitado la publicación del borrador del catálogo de grados quiso transmitir un mensaje de "tranquilidad".
El rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Florencio, se mostró convencido de que titulaciones como Historia del Arte "van a seguir siendo una realidad" en España, pues lo contrario, afirmó, sería un "error" que "no se puede cometer". Insistió en que la reforma está en una fase "absolutamente preliminar" y que los borradores conocidos no son, "ni mucho menos", "el elemento final".