Domingo de verano, domingo de entrevistas. Un género que da para mucho. Conocidas y, tristemente frecuentes por estos lares, son las entrevistas-masaje. El País adapta este formato y para celebrar el décimo aniversario del fatal advenimiento de Zapatero al liderazgo del PSOE nos ofrece una entrevista-homenaje-perfil. Un retrato del presidente del Gobierno que más daño ha hecho en menos tiempo, en el que el diario de Prisa se esfuerza en mostrar su "rostro humano", con un quejoso titular: "He pasado muy malos ratos y noches sin dormir con las crisis". Ay, pobre.
Diez años en los que no ha cambiado, dicen a El País sus colaboradores y ministros. Serán los que siguen vivos, políticamente se entiende. La gran noticia, la única novedad es que el iluminado monclovita reconoce un error: "Estar demasiado tiempo en el debate de si crisis o desaceleración". Hombre, puestos a hacer autocrítica... Pues no, no. "El proceso de paz" fue un acierto, dice Zapatero, "ahí se sembró una solución definitiva". Para echarse a temblar. Más terror: "Mi meta es llevar a cabo la tercera gran transición económica". Con lo bien que estábamos en el chiringuito...
Y sí El País se ocupa de su líder, ABC "cierra el curso político" con el suyo. Rajoy, Mariano Rajoy. "Si un Gobierno pone en tela de juicio las sentencias, es la selva", dice. Y si la oposición no habla del asunto y opta por pasar página... decimos nosotros. Y si la oposición piensa en gobernar pactando con los partidos que anhelan esa "selva"... Claro que estas cosas no vienen en el Marca. Una última perla del estadista de Pontevedra: "Me fío más de los socialistas vascos que de Zapatero". Pues nada, a tomar chiquitos con Eguiguren que de "selvas" algo sabe.
¿Qué periódico llevará a Bono en su portada? Sí, La Gaceta, inasequible al desaliento. Una portada sin un Bono no sería lo mismo, haga frío o haga calor. Y es que aunque Don José da para mucho, Bonos hay a tutiplén. No hablamos del cantante-multimillonario-solidario que lidera U2, sino de Enrique Rodríguez Bono, que no por ser Bono de segundo es menos Bono que el primero. Este primo de Don José está acongojado con "el enorme poder" del presidente del Congreso. El primo los tiene de corbata: "Bono me provoca un desasosiego que roza con el miedo". Aunque tampoco debe ser para tanto el acongoje de don Enrique, "empresario de éxito", dice La Gaceta, que pone a caldo a su primo por perjudicarle y hacerle perder dinero.
El Mundo tampoco escapa al fervor entrevistil. El ministro de Fomento, José Blanco avisa que despedirá a los controladores aéreos si burlan la ley con "triquiñuelas". "Antes se hacían muchas horas extraordinarias, que se cobraban casi al triple de las ordinarias. Parece que el dinero era una garantía de salud, porque si no esto es inexplicable", comenta Blanco con ironía. Y Tomás Gómez, más decidido que nuca a convertir el PSOE en una opción marginal en Madrid, que se atrinchera en el partido, o lo que queda de él, y reta a primarias a quien ose dudar de su liderazgo, dizque. No hay domingo sin carta de Pedro Jota, dedicada hoy a Enrique Múgica, rara avis de la política española que destaca por su "beligerante independencia". Homenaje del director de El Mundo al defensor del pueblo con cierto aroma póstumo –políticamente, de nuevo, se entiende– Pronto finaliza su mandato y parece difícil que el PSOE esté por la labor de renovarle.
La Razón se desmacrca en su portada con los toros, o los no-toros, para ser más excatos. Estocada a la Fiesta titula a toda página. El diario de Planeta recoge testimonios del mundo taurino que se rebela ante la votación para abolir los toros en Cataluña el día 28. José Tomás, emblema de la Monumental de Barcelona en los últimos años, dice que sería "una enorme pérdida prohibir los toros de Cataluña". Lo será, sin duda. Una más.
Volviendo a El País, Montilla, en un derroche de elocuencia sin precedentes, sitúa en "otra galaxia" a quienes crean que "el malestar catalán pasará en tres meses". Palabra de cordobés. Hay más. Dice que es "casposo recrearse en lo de la unidad de España". O sea, en la Constitución. O sea, en la nación. O sea, la soberanía nacional. O sea, en la democracia. "Casposa", dice. Pues eso. Si no le falta razón a Antonio Burgos que comenta en ABC que en esta otrora España, "para obligado y estricto cumplimiento, las Normas de Ikea, qué Constitución ni Constitución", porque "Ikea sí que es una nación". Casposa, ¿no?