(Libertad Digital) Al hablar de la inmigración y la controvertida política de papeles para todos practicada por el Gobierno, Rajoy hizo un recordatorio de la multitud de críticas de Gobiernos europeos que recibió la política de Zapatero. Citó a ministros de Alemania, Holanda, Austria, al primer ministro francés Villepin, la presidencia luxemburguesa o el comisario europeo de inmigración. También recordó el calificativo de "aprendiz de brujo" que utilizó Sarkozy.
El líder del PP añadió que "he estado Bruselas y su crédito es manifiestamente mejorable", y preguntó a Zapatero si "¿va a hacer algo, tiene algún criterio?", para concluir que visto lo visto "¿cómo es posible que el ministro de trabajo siga siendo ministro de trabajo?".
El presidente, en su respuesta comenzó tranquilo señalando que "los gobiernos europeos y la comisión en un tema de tan largo alcance procuramos cooperar le puedo asegurar que no hay críticas de unos a otros gobiernos". Pero, en seguida, dejó ver que le había molestado sensiblemente el recordatorio del aluvión de críticas que ha recibido su política y especialmente la de Nicolás Sarkozy. "Si lo que algunos países quieren es dar una lección de su política, no nos vale y no nos vale lo que pueda decir el ministro del interior francés después de lo que hemos visto en los barrios de París".
"Por lo visto nadie tiene razón en Europa, sólo usted", dijo Rajoy tras la respuesta de Zapatero. El presidente del PP pidió a Zapatero que reconozca su "error con humildad" y atienda las propuestas del PP para solucionar el problema de la inmigración. "Comience a gobernar como una persona normal", le pidió. Según Rajoy, el "descrédito" de España en la UE es "insuperable". "Ayer le han dicho que las condiciones de la OPS de E.ON son ilegales así como el decreto sobre la CNE". El líder de la oposición dijo al presidente que no se puede ser "más incompetente y dañar más el prestigio de España".
Seguidamente, el secretario general del PP, Ángel Acebes, insistió en preguntar a la vicepresidenta del Gobierno por los inmigrantes que quedarán en la calle el próximo mes cuando finalicen los 40 días que pueden permanecer en un centro de internamiento. Acebes dijo que podría ser "ocultación o descontrol". "O ambas cosas", dijo Acebes, que recordó la orden del Ministerio del Interior para que no conste por escrito la fuga de ilegales que calificó de "vergonzosa ocultación", acusación que el Gobierno no se ha molestado en desmentir.
El diputado popular recordó que con el efecto llamada a causa de la regularización masiva han entrado ya 600.000 ilegales y mientras Rubalcaba decía que se acercaba el fin del problema de Canarias llegaban más de 100 personas en un cayuco y otras tantas entraban en patera por el Estrecho o llegaban por avión desde Bolivia.
Para Acebes, el "fracaso" en la gestión de la inmigración se debe a que el Gobierno se empeña en "debilitar al Estado". "No protegen las fronteras, declaran el estado plurinacional en el Congreso y permiten a los terroristas hacer una exhibición de fuerza lanzando tiros al aire". Para el diputado popular ahora hay "debilidad y cesión ante ETA, antes había kale barroca y acabamos con ella y ahora ha vuelto a rebrotar. Son cosas que suceden en su Estado residual".