L D (Europa Press) Sin comparecencia pública posterior, el presidente del Gobierno ha vuelto a fotografiarse con abrazos a los alcaldes que sufren en sus municipios el desastre del incendio de Guadalajara que costó la vida a once personas.
El presidente de Castilla La Mancha ha hecho las veces de portavoz utilizando un peculiar tono: "De la misma manera que pronto empiezan a rebrotar los pinos y los matorrales, que nazca también la esperanza y confianza de los vecinos. Ese es el compromiso que tenemos, que han verbalizado los alcaldes, de diferentes colores políticos".
Esta voluntad se basó en una serie de medidas sin cuantificar que, según comentó Zapatero a los alcaldes, tendrán un seguimiento periódico y un director general que será nombrado en el Consejo de Ministros del viernes y que coordinará los trabajos.
José María Barreda añadió que, además de la comisión parlamentaria en las cortes regionales, se creará una de expertos y otra con sindicatos para "aprender de lo sucedido y que no se vuelva a repetir".
Asimismo, Zapatero se comprometió a extender la cobertura para teléfonos móviles y televisión en toda la comarca. Precisamente el PP lamentó este martes que algunos alcaldes ni siquiera conocían el número de teléfono del alcalde vecino para poder advertirles del avance del incendio. En el capítulo maderero parece que se creará una comisión, coordinada por la Junta con todos los ayuntamientos, para afrontar la salida al mercado de toda la madera afectada por el incendio aunque no se concretaron cifras.
Tampoco se precisó la dotación presupuestaria para llevar a cabo la declaración de zona catastrófica para la zona, anunciada por Rodríguez Zapatero el pasado domingo en su visita sorpresa a una zona de la comarca. Será aprobada el próximo viernes en Consejo de Ministros. Pero Barreda justificó tanta falta de precisión en que "lo importante es la coordinación de todas las administraciones".
La reunión empezó con un minuto de silencio por las once personas que fallecieron tratando de apagar el incendio. Según Barreda, "hemos empezado a trabajar para esta generación y las venideras. Para que los hijos de nuestros hijos empiecen a ver los resultados".
"Nuestros paisanos tienen que saber –apuntó Barreda– que hay compromiso para la esperanza. De la misma manera que pronto empiezan a rebrotar los pinos y los matorrales, que nazca también la esperanza y confianza de los vecinos. Ese es el compromiso que tenemos, que han verbalizado los alcaldes, de diferentes colores políticos, que han coincidido en la necesidad de un esfuerzo conjunto y en la necesidad de coordinación de todas las administraciones".
Barreda dijo sentirse "como un alcalde más" y que por eso desde el primer momento quiso estar "cercano" y "dar la cara" aún a riesgo de que "algunos energúmenos quisieran partírmela, pero tenía que estar junto a mis paisanos".
Los asistentes
A la reunión en la Moncloa, que comenzó en las puertas del edificio principal con un minuto de silencio por parte del presidentes y los alcaldes en recuerdo de las once víctimas mortales en la comarca del Alto Tajo, asistieron el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Carlos Moratilla, y el diputado delegado de la zona de Molina de Aragón, José Antonio Herranz; por parte de los municipios, acudieron los alcaldes de Cobeta, Agustín Tello; Selas, Javier Muñoz; Anquela del Ducado, Javier Utrilla; Mazarete, Lucía Enjunto; Maranchón, Isabel Gotor; Luzón, Andrés Cabada; La Riba de Saelices, José Luis Samper; Ablanque, José Miguel del Castillo; y Ciruelos del Pinar, Jesús López. Todos ellos son alcaldes del PSOE salvo la alcaldesa de Mazarete, que es del PP.