El presidente del Gobierno hizo hincapié en que los accidentes de tráfico son la causa "más dura, más seria y más grave" en la pérdida de vidas humanas. Para seguir en la línea de reducción de accidentes y víctimas en la carretera, Rodríguez Zapatero mostró su apoyo "a la mejora de los medios, mejora en el número de efectivos y números de radares que tiene planificada la Dirección General de Tráfico".
Para renovar y ampliar la plantilla de guardias civiles dedicados al control de las carreteras se realizarán tres convocatorias, en septiembre de este año, y febrero y septiembre de 2007, para la especialización de agentes con un mínimo de 500 plazas cada una.
El presidente del Ejecutivo expresó a los trabajadores de la DGT su "satisfacción, agradecimiento y apoyo" al trabajo que desarrollan "como principales actores de uno de los grandes objetivos nacionales: reducir la siniestralidad en la carretera, reducir el número de tragedias y de víctimas mortales". También mostró su agradecimiento y aliento a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y a los funcionarios que "son los auténticos responsables del éxito que estamos teniendo para tantas familias en este país".
Por su parte, el director general de Tráfico, Pere Navarro, agradeció al presidente del Gobierno la visita a las instalaciones de la DGT porque "ayuda y estimula a continuar trabajando para reducir los accidentes y reducir sus víctimas". "Es un trabajo largo, difícil y complicado pero el apoyo político (del presidente del Gobierno) tiene un valor incalculable", indicó.