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"Defiendo mi libertad de expresión, y si mi opinión molesta, pues mejor"

En una entrevista en el Magazine de El Mundo, Federico Jiménez Losantos habla de la Cope, del poder y la corrupción y de su pasado. "Yo predico la oposición al Gobierno, que es lo que tiene que hacer los medios de comunicación decentes", explica.

(Libertad Digital) Federico Jiménez Losantos, que seguirá al frente de La Mañana hasta que finalice su contrato, ha vuelto a referirse a su situación en La Cope en una entrevista concedida al magazine de El Mundo en la que también habla de su concepto de los medios de comunicación, de política y de las razones que han desencadenado su marcha del programa que constituye el motor de la emisora, como explicó en el blog de LD.

El periodista afirma que la Cope "se ha rendido a la presión política" por su decisión de retirarle del principal espacio de la cadena. Añade que "estamos viendo un proceso de cambio de régimen" y lo que sobran, explica, "son testigos". Él, recuerda, tiene "la costumbre" de no callarse" y eso es algo "muy desagradable para quienes tiene cosas que ocultar". Aún no sabe qué va a hacer pero insiste en que su futuro está en la radio.

Jiménez Losantos también alude al PP de Rajoy y a la posibilidad de que sus críticas hayan desencadenado la decisión de la Cope. Los populares, opina, quieren ahora ser "como el PSOE" y heredar el poder, "o sea, no alternativa, sino continuidad". Para él, lo necesario "es una regeneración radical" de las instituciones españolas. Según Federico, el PP lo que ha hecho no es centralizarse, sino "corromperse". Y él, ahora, es "el principal enemigo del PP". "Antes lo fui del PSOE y ahora, de los dos. Yo me las arreglo para ser siempre el malo", ironiza.

También habla de sus ideas, de liberalismo y del papel de los medios. Como liberal, defiende "los derechos y libertades particulares sobre los del Estado", y predica "la oposición al Gobierno, que es lo que tienen que hacer los medios de comunicación decentes". "Aquí estamos más cerca de la dictadura del poder político, por culpa sobre todo de la superinflación de medios públicos", advierte.

En la entrevista, toca además otros temas aparte de la política. Habla de su "primera y última vocación", la poesía, con motivo de la publicación de su nueva obra, La otra vida, una recopilación de haikus. "La poesía oriental me interesa porque encierra lo esencial poético, lo primitivo que no exige un discurso y que es una iluminación". Su primer impulso para escribir este tipo de poemas japoneses surgió hace dos años, en su pueblo, pero su primer libro de poesía lo redactó con 18 años.

El periodista recuerda su infancia, "feliz, teniendo en cuenta que los niños son siempre seres atormentados", y a sus padres, en especial, el amor "incondicional" de su madre. También evoca a sus profesores, su paso por el instituto y la muerte de su padre: "Tengo un recuerdo muy bueno de él, nos quería mucho y eso es lo que te queda". Recuerda, además, su militancia en el PCE y su desengaño en China, donde se hizo "anticomunista absoluto". Él, insiste, no cree en la utopía, "sino en la necesidad de llevar la contraria al sistema establecido, que tiende siempre a la corrupción".

Sobre las críticas, lamenta esa "manía de que hay que cerrar la Cope y taparme la boca", algo que considera "una cosa cubana, de dictadura". Él, más que valiente, se considera un "inconsciente" que nunca ha sido miedoso. Y seguirá siendo igual.

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