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Ya han vuelto a Suiza todos los menores que había en el "reformatorio" clandestino de Gerona

Todos los menores suizos que estaban en el "reformatorio" ilegal descubierto el martes en Gerona han regresado ya a su país de origen. Así lo confirmó el Departamento Federal suizo de Asuntos Exteriores (DFAE). La Policía detuvo el martes a tres extranjeros que utilizaban una masía como "reformatorio" clandestino en el que presuntamente maltrataban a los menores, encerrándoles hasta ocho horas diarias en jaulas para jabalíes.

Todos los menores suizos que estaban en el "reformatorio" ilegal descubierto el martes en Gerona han regresado ya a su país de origen. Así lo confirmó el Departamento Federal suizo de Asuntos Exteriores (DFAE). La Policía detuvo el martes a tres extranjeros que utilizaban una masía como "reformatorio" clandestino en el que presuntamente maltrataban a los menores, encerrándoles hasta ocho horas diarias en jaulas para jabalíes.
L D (EFE) El DFAE explicó a la agencia Efe que el Gobierno suizo "sabía desde hace días lo que estaba ocurriendo" a través del Consulado General de Suiza en Barcelona, que "ha llamado a la delegada del Gobierno (regional) catalán para agradecerle la colaboración". Además, ha dicho que mantiene contacto constante con las autoridades españolas y con los padres, que supuestamente pagaban 4.000 euros mensuales por la estancia de sus hijos, presuntamente menores problemáticos, en el centro ilegal.

Los tres detenidos, de nacionalidades suiza, francesa e italiana, han negado haberles pegado aunque reconocen que encerraron a los cinco menores, de entre 14 y 17 años, en jaulas para animales o haberles privado de la comida si se portaban mal.

Un menor de 14 años fue el que dio la voz de alarma al dueño de un restaurante el pasado viernes, al que le explicó que se había escapado de un centro de menores de Sant Llorenc de la Muga (Gerona) porque le maltrataban. La policía se personó en el lugar de los hechos, donde supuestamente los adolescentes sufrían malos tratos de forma habitual y vivían en condiciones insalubres.
 
Los encargados de la masía reconocieron ante la policía que si los jóvenes se peleaban entre ellos o no cumplían sus obligaciones en la granja cuidando las gallinas o las cabras, les encerraban en la jaula o en una estancia de la masía de un metro cuadrado. Cansados de los malos tratos que recibían, tres de los jóvenes decidieron escaparse el pasado 26 de marzo.

Según la policía española, los padres de uno de los niños reconocieron que ya le habían ingresado en varios centros en Suiza y que éste había sido su último recurso.

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