L D (Agencias) El gobernador del estado mexicano de Quintana Roo, Félix González Canto, dijo que Cancún es la zona más afectada con 300.000 personas que han perdido sus bienes y otras 700.000 que han sufrido daños severos en sus viviendas. Aunque hasta este domingo no se iniciarán las evaluaciones oficiales, los primeros informes advierten de la destrucción de casas y de cuantiosos daños a edificios, infraestructuras de carreteras y líneas de trasmisión eléctrica y de telecomunicaciones.
La cifra de personas muertas como consecuencia del huracán asciende a siete. Según los primeros informes de testigos, el huracán dejó a su paso una gran destrucción y cuantiosos daños en la infraestructura hotelera de la costa de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, así como en Isla Mujeres y Cozumel. Además, la escasez de algunos víveres provocó el inicio de saqueos de comercios, por lo que la policía y el Ejército mexicano reforzaron la vigilancia.
La cifra de personas muertas como consecuencia del huracán asciende a siete. Según los primeros informes de testigos, el huracán dejó a su paso una gran destrucción y cuantiosos daños en la infraestructura hotelera de la costa de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, así como en Isla Mujeres y Cozumel. Además, la escasez de algunos víveres provocó el inicio de saqueos de comercios, por lo que la policía y el Ejército mexicano reforzaron la vigilancia.
Florida se prepara para la llegada del huracán
Los vienes del Wilma son de 160 kilómetros por hora por lo que mantiene la categoría 2 en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de cinco, pero se espera que se fortalezca sobre el golfo. "Se pronostica alguna fortaleza en las próximas 24 horas y Wilma podría llegar otra vez a la categoría tres", indicó el CNH.
Las autoridades del sur de Florida han lanzado una orden de evacuación en toda la zona, mientras Alpha, la tormenta tropical número 22 de la temporada, continúa su formación en el Mar del Caribe. Los residentes continúan reforzando sus ventanas y algunos de ellos comienzan a abandonar sus casas mientras las autoridades estatales y federales se preparan para la inminente llegada de Wilma, prevista para el lunes. Este será el octavo huracán que azota la península de Florida desde agosto de 2004.