L D (EFE) En concreto, medio millar de viviendas se han visto afectadas de diversa consideración y medio centenar no reúnen condiciones de habitabilidad, por lo que sus propietarios se vieron obligados a pasar la noche con familiares y amigos, con quienes permanecerán unos días en tanto no se solucione su situación, según fuentes municipales. El concejal de Sanidad de Lorca, Leoncio Collado, dijo que en algunos casos habrá que derribar las viviendas y en el resto se tendrán que elaborar proyectos de rehabilitación.
La vecina de Zarcilla Carmen Romero relató que había dormido en casa de unos familiares, y que desconocía por el momento cuándo podría regresar a su vivienda.
El jefe de Protección Civil del Ayuntamiento de Lorca, Ricardo Villalba, afirmó que las tareas de desescombro tardarán todavía tres días en concluir, especialmente en las casas más afectadas. Una portavoz del centro de salud de La Paca indicó a Efe que dado el estado en que se quedó este edificio se habilitó este sábado un hospital de campaña a sus puertas, y que este domingo se habilitaron dependencias del instituto de La Paca que harán las veces de consultorio, con el objetivo de atender las posibles urgencias sanitarias que se presenten.
A las puertas del centro fueron atendidas este sábado cuatro personas con rasguños por caída de cascotes, pero todos ellos con heridas "muy leves", agregó. Estas poblaciones de unos mil habitantes cada una viven en su mayoría de la agricultura y algunas del turismo rural, por lo que estas viviendas podrían ser alquiladas por el ayuntamiento para atender el realojamiento de aquellas familias cuyas viviendas se tengan que derribar.
El alcalde de Lorca, Miguel Navarro, explicó que la normalidad ha vuelto a estas diputaciones del norte del municipio después del susto que les levantó de sus camas a las 08:41 horas del sábado. Un retén de psicólogos permaneció el sábado por la noche en ambas poblaciones ante la posibilidad de que se registrase alguna réplica que provocase de nuevo crisis de ansiedad, que se cebó especialmente con los niños, desconocedores del fenómeno y temerosos de que lo peor estuviera aún por llegar, según informó a Efe Angela Ruíz, coordinadora de emergencias de atención psicológica.
El centro social de Zarcilla fue habilitado como centro de recogida de datos de los afectados, donde voluntarios de Protección Civil de Lorca anotan los datos personales de los vecinos para que los arquitectos visiten sus viviendas. Ocho son los arquitectos que decidieron cuales eran las viviendas en las que no se podía habitar y que este domingo continuaron trabajando en el estudio del resto de casos menos graves para facilitar posiblemente mañana un primer informe, mientras que la evaluación económica podría estar en unos ocho días, añadió el edil Leoncio Collado.
La vecina de Zarcilla Carmen Romero relató que había dormido en casa de unos familiares, y que desconocía por el momento cuándo podría regresar a su vivienda.
El jefe de Protección Civil del Ayuntamiento de Lorca, Ricardo Villalba, afirmó que las tareas de desescombro tardarán todavía tres días en concluir, especialmente en las casas más afectadas. Una portavoz del centro de salud de La Paca indicó a Efe que dado el estado en que se quedó este edificio se habilitó este sábado un hospital de campaña a sus puertas, y que este domingo se habilitaron dependencias del instituto de La Paca que harán las veces de consultorio, con el objetivo de atender las posibles urgencias sanitarias que se presenten.
A las puertas del centro fueron atendidas este sábado cuatro personas con rasguños por caída de cascotes, pero todos ellos con heridas "muy leves", agregó. Estas poblaciones de unos mil habitantes cada una viven en su mayoría de la agricultura y algunas del turismo rural, por lo que estas viviendas podrían ser alquiladas por el ayuntamiento para atender el realojamiento de aquellas familias cuyas viviendas se tengan que derribar.
El alcalde de Lorca, Miguel Navarro, explicó que la normalidad ha vuelto a estas diputaciones del norte del municipio después del susto que les levantó de sus camas a las 08:41 horas del sábado. Un retén de psicólogos permaneció el sábado por la noche en ambas poblaciones ante la posibilidad de que se registrase alguna réplica que provocase de nuevo crisis de ansiedad, que se cebó especialmente con los niños, desconocedores del fenómeno y temerosos de que lo peor estuviera aún por llegar, según informó a Efe Angela Ruíz, coordinadora de emergencias de atención psicológica.
El centro social de Zarcilla fue habilitado como centro de recogida de datos de los afectados, donde voluntarios de Protección Civil de Lorca anotan los datos personales de los vecinos para que los arquitectos visiten sus viviendas. Ocho son los arquitectos que decidieron cuales eran las viviendas en las que no se podía habitar y que este domingo continuaron trabajando en el estudio del resto de casos menos graves para facilitar posiblemente mañana un primer informe, mientras que la evaluación económica podría estar en unos ocho días, añadió el edil Leoncio Collado.