L D (EFE) Los hechos se produjeron en diciembre del año pasado, cuando se detectó que un grupo de enfermos de cáncer —al menos 10, según el Defensor del Paciente— se habían infectado con el virus de la hepatitis C, el más grave y contagioso que presenta esta enfermedad. Esta situación dio lugar a la apertura de una investigación interna en la Fundación, que ha permitido averiguar que a los enfermos contagiados se les había inyectado un líquido que, al parecer, había sido contaminado con el virus de la hepatitis C.
Aunque el hospital asegura que este foco infeccioso lo provocó el "fallo humano" de un trabajador del centro que empleó una jeringuilla sin esterilizar, la Defensora del Paciente descarta esta explicación y lo atribuye a una "imprudencia", cuyo origen y causas va a exigir que se investiguen tanto por parte de la Consejería de Sanidad como del Fiscal Jefe de Madrid. No obstante, la Oficina del Defensor del Paciente no ha recibido denuncia alguna por parte de los familiares de estos enfermos en los seis meses transcurridos desde que se produjo la infección.