Varios heridos tras cargar la Policía contra los trabajadores contratados de Repsol en Puertollano

L D (EFE) Desde las 6,30 de la mañana, más de 2.000 trabajadores de las subcontratas se concentraron en las carreteras de acceso a la planta e impidieron el paso a los trabajadores de plantilla de Repsol y de Fertiberia. La Policía Nacional pidió a los sindicalistas que mandaran desalojar la calzada, esperaron cuarenta minutos y entonces, con la presencia de una decena de furgones de policía antidisturbios, dieron el primer aviso para que se despejara la zona o si no lo harían ellos por la fuerza.

En ese momento un vehículo que conducía un particular atravesó la barrera que formaban los trabajadores, aceleró y chocó contra los neumáticos que habían dispuesto en la calzada a modo de barricada. Los empleados de las contratas, al verlo, zarandearon el coche, cuyo ocupante salió con una navaja e intentó agredirles, aunque consiguieron reducirle, como también los agentes de la Policía, que le quitaron el arma y le conminaron a marcharse.

Pelotas de goma y piedras

A las 8,50 horas la Policía volvió a dar un segundo aviso para que las carreteras de acceso quedaran desalojadas, pero al no ocurrir eso, los antidisturbios comenzaron a cargar contra los manifestantes -que se armaron con piedras de la cuneta- con pelotas de goma, botes de humo y cartuchos de sal. Los trabajadores se dispersaron por el campo, en medio de un cruce de pelotas de goma y piedras, y varios de ellos así como algún representante de los medios de comunicación sufrieron distintas contusiones de las que tuvieron que ser atendidos, dos de ellos en el hospital de Puertollano y un tercero en el centro de salud de Argamasilla de Calatrava.

Tras estos sucesos, los dirigentes de los sindicatos han pedido la dimisión del subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Jaime Lobo, a quien responsabilizan de la carga policial "injustificable y desproporcionada" y acusan de haber tomado partido por las patronales y de haber convertido en un grave conflicto social un conflicto laboral que se desarrollaba con absoluto civismo y sin incidentes. El alcalde de Puertollano, Casimiro Sánchez, ha anunciado que también pedirá la dimisión de los responsables de este suceso, por la actuación desproporcionada de la policía contra los trabajadores en huelga.