Urkullu, en una entrevista en ETB, ha manifestado que hace esta apreciación sin entrar "en la forma de decidir de la Iglesia Católica, a dedo e impuesta", porque son sus "reglas de juego".
"Designado el obispo, la preocupación es si tendrá una línea pastoral y de doctrina como la que ha llevado la Iglesia de San Sebastián y del País Vasco, en línea con el Concilio Vaticano II de justicia social y (cercanía a las) señas de identidad" de la comunidad, ha explicado.
En su opinión, ésa es la "preocupación" expresada por el "80 por ciento de los párrocos" de Guipúzcoa, que se han posicionado públicamente contra el nombramiento de Munilla, una postura que "no está trufada de política, que sí existe" en otros planteamientos de la Iglesia Católica.
Por ello, ha considerado que es el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien "confunde churras con merinas" al achacar a los firmantes de ese manifiesto que "son políticos antes que curas", como dijo este miércoles en Ermua.
En cuanto al otro asunto que ha enfrentado al PNV con la Iglesia en los últimos meses, la aprobación de la reforma de ley del aborto, ha recordado que en 1977 este partido dejó de ser confesional y ha reiterado que con esta reforma lo que se pretende es "mejorar una ley 'coladero' y con fallas". Urkullu ha aseverado que para el PNV "el aborto no es un derecho, bajo ningún concepto" y que llegar a la interrupción de un embarazo es siempre "un fracaso".