L D (Agencias) En Menorca, según las mismas fuentes, el servicio se ha restablecido en toda la isla antes de las tres de la tarde. En Mallorca se ofrece servicio en parte de la capital, Palma, así como en los municipios de Inca y Calvià.
Una avería en la central térmica del Murterar, en Alcúdia, ha dejado sin suministro eléctrico desde este mediodía a Mallorca y Menorca, con unos 574.000 abonados afectados, islas donde se han activado los servicios de emergencias para socorrer, principalmente, a personas atrapadas en ascensores.
La isla de Menorca recupera lentamente esta tarde la normalidad, tras haber estado más de dos horas sin suministro eléctrico, gracias a un equipo de generadores de la compañía Gesa Endesa situados en la zona de Colársega, en el puerto de Mahón.
Fuentes de la compañía han explicado a EFE que el suministro eléctrico habitual a la isla se realiza con un cable submarino que conecta Menorca con Mallorca, donde está situada la central térmica de Murterar, que a las doce del mediodía ha padecido un cortocircuito doble que ha derivado en un apagón general en ambas.
Las mismas fuentes han explicado que hasta la puesta en marcha de los equipos generadores instalados en la central de Colársega no ha sido posible restablecer el suministro en Mallorca.
El apagón ha obligado a alertar en la isla a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el servicio de emergencias 112, bomberos y Protección Civil.
El corte de suministro ha interrumpido la actividad en toda Menorca, aunque los equipos electrógenos de emergencia del hospital menorquín Mateu Orfila y en el aeropuerto de Mahón han permitido a ambos centros funcionar con normalidad, según fuentes de los servicios de emergencias.
Las conexiones aéreas y marítimas no han sufrido incidentes, según las mismas fuentes, y se han mantenido los servicios y trayectos programados.
El apagón, por contra, ha afectado al servicio telefónico, lo que hace difícil la conexión de la isla con el exterior y en el interior de Menorca.
Agentes de la Policía Local de Mahón, por su parte, se han apostado en las principales vías de la ciudad para regular el tráfico dado que los semáforos dejaron de funcionar.
También se vieron afectadas fábricas, comercios, entidades bancarias, bares y restaurantes, al dejar de funcionar los sistemas telemáticos y los equipos informáticos. Varios establecimientos han optado por cerrar al no poder atender a los clientes.