L D (EFE) La explosión se produjo el jueves en Imore, una localidad a 12 kilómetros al sudoeste de Lagos, y fue aparentemente causada por la chispa del motor de un bote utilizado por un grupo de personas para robar combustible del oleoducto, señalaron a la televisión nacional vecinos del lugar.
El incendio en los alrededores continúa este viernes y la Policía, que admite que no ha podido establecer el número exacto de víctimas mortales, habla en sus comunicados sólo de "numerosos muertos". El oleoducto transporta productos petroleros refinados desde un embarcadero en las costas de Lagos hasta los cercanos depósitos de Ejigbo, a menos de diez kilómetros de la ciudad.
El lugar de la explosión está situado en un área de pantanos a la que sólo se puede llegar en bote, lo que dificulta las tareas de extinción del incendio, cuya densa humareda cubre gran parte de la zona. Funcionarios de la estatal Corporación Nacional Nigeriana de Petróleo (NNPC, en inglés), que administra los 5.000 kilómetros de tuberías de todo el país, tampoco pudieron confirmar el número de muertos en el siniestro. "En estos momentos, estamos más interesados en apagar el incendio", dijo uno de ellos.
Un portavoz de la Policía de Lagos confirmó que el incendio comenzó en la madrugada del jueves, mientras que residentes del área relataron que fueron despertados por la explosión. "Primero no entendíamos qué estaba pasando, pero luego vimos que muchos huían y compelían a los demás a correr por sus vidas, ya que se había producido una explosión similar a la del polvorín militar de Ikeja (en 2002, también en Lagos)", que mató a más de 1.000 personas, dijo Iya Taye, quien salió ilesa con su marido e hijos.
El periódico "Daily Champion" informó de que los restos calcinados de algunas de las víctimas continúan en el lugar de la explosión. Testigos presenciales citados por el matutino relataron que muchas de las víctimas trataron de escapar del incendio saltando al agua, pero que varias de ellas murieron ahogadas.
El incendio en los alrededores continúa este viernes y la Policía, que admite que no ha podido establecer el número exacto de víctimas mortales, habla en sus comunicados sólo de "numerosos muertos". El oleoducto transporta productos petroleros refinados desde un embarcadero en las costas de Lagos hasta los cercanos depósitos de Ejigbo, a menos de diez kilómetros de la ciudad.
El lugar de la explosión está situado en un área de pantanos a la que sólo se puede llegar en bote, lo que dificulta las tareas de extinción del incendio, cuya densa humareda cubre gran parte de la zona. Funcionarios de la estatal Corporación Nacional Nigeriana de Petróleo (NNPC, en inglés), que administra los 5.000 kilómetros de tuberías de todo el país, tampoco pudieron confirmar el número de muertos en el siniestro. "En estos momentos, estamos más interesados en apagar el incendio", dijo uno de ellos.
Un portavoz de la Policía de Lagos confirmó que el incendio comenzó en la madrugada del jueves, mientras que residentes del área relataron que fueron despertados por la explosión. "Primero no entendíamos qué estaba pasando, pero luego vimos que muchos huían y compelían a los demás a correr por sus vidas, ya que se había producido una explosión similar a la del polvorín militar de Ikeja (en 2002, también en Lagos)", que mató a más de 1.000 personas, dijo Iya Taye, quien salió ilesa con su marido e hijos.
El periódico "Daily Champion" informó de que los restos calcinados de algunas de las víctimas continúan en el lugar de la explosión. Testigos presenciales citados por el matutino relataron que muchas de las víctimas trataron de escapar del incendio saltando al agua, pero que varias de ellas murieron ahogadas.